26 dic 2009

Vestir formal

Soy un morboso, me gusta fijarme en el vestido y maquillaje de las mujeres. Lo reconozco. Para mí, esa actitud contemplativa –voyeurista nombrada por la mayoría— es similar a observar un edificio: admirarse de formas y materiales que forman un conjunto. Eso no creo que tenga algo de malo, todos alguna vez lo hemos hecho.

¿Qué dónde queda mi depravación? En imaginarme perversas a las mujeres bien vestidas, formales, de traje sastre o vestido, como un muro sin tapiz que muestra la verdadera edad manifiesta en grietas y abultamientos, lo más tangible y disfrutable de la vida.

22 dic 2009

Sobrevivir (Mirko Lauer)

" La realidad entera está en llamas, y no puedes mejorarla como frase. En los límites de la pérdida la realidad completa se aglomera en un hacinamiento volátil. Lo tuyo y lo de otro se consumen reclinadas contra la retina, puesto sobre la lisa palma de tu mano. Sólo el amor es la cosa grave, la gravedad la gravitación universal

del mundo,

en que con peso igual se queman Isaac Newton y una manzana. Nadie se baña dos veces en el mismo río, y tampoco puedes

mejorarlo como frase.

El mundo carece de sombra propia, la realidad es aceite en el que

flota tu corazón.

Hay puertas que se abren en el agua hirviendo: sales de un río

y entras a un río;

tus huesos tiritan de ignorancia bajo todos los umbrales, mientras

tu alma incauta

navega sustentada por desconocimientos y por plumas.

El silencio reúne elocuencia y peligrosidades del primer grado, con posibilidades de palabras que son florecimientos de la epidermis, llagas y colores varios apilados formando una torre negra. Tus

hermanos

los cadáveres se calcinan en ese silencio, y las estalagmitas

atraen relámpagos babeantes que nadie osa empuñar para el

sacrificio

de la realidad que se precipita sobre sí misma, con sus crepitaciones

y sus llamas.

Una playa de toallas secas a la orilla de la ducha rememora

crujiente

el paso de agua en que la realidad entera se comprime y entrega al enmugrecido inmóvil la ablusión de existir en dos instantes: en alabastro y en ónix, en la onomatopeya y en el miráculo, en la vida metafórica y en la muerte literal, en la cuna y en la cuja, llenas sus orejas del encajado frufrú de esas combinaciones. Las aves vuelan con las plumas encendidas, perforadoras del aire

combustible,

por cuyo sesgo cruzan sus demorados cuerpos hexagonales.

En los desiertos del sur la luz horada el polvo y levanta columnas

frágiles

que el viento se lleva en llamaradas. Y aun lo irreal apoya la cabeza contra la de un fósforo que estalla ante la fisión de la mirada,

presa también ella en un fuego inextinguible.

Perdonado por lo imperdonable, blasonado tu pecho con las

húmedas flores,

clorofilas y cadmios de tu ramo: agua que eres y que empuñas, fluir en que te miras y eres, impecablemente a la deriva,

conculcado.

Y sales absorto de la bacanal, con las manos lavadas y un velero rotando contra el viento de tu sueño. Esponjas que son dardos

buscan tu pecho,

y encuentran tu pecho, y cruzan tu pecho, y olvidan tu pecho en

sus huidas.

Nadie se ríe dos veces en el mismo baño, ni frota un cuerpo con

otro

sin multiplicarlo. La conclusión banal y trágica es que la soledad es imposible sin la ayuda de un espejo. Y sales perplejo de la

ermita, con las sienes heladas:

y sales del escritorio anonadado, con los fémures calados;

y sales del río y entras al río y sales del río,

por un abismo de expiación compuesto de trampolines y de pórticos.

Hay una hoguera en las doradas vísceras del cuy, la realidad

entera sufre

la mancha caliente de esa inacariciable mansedumbre. Tu casa

arde mientras duermes,

el mundo grita mientras reflexionas, los hornos gimen con las

bocas abiertas

agobiados por una ceniza que lacera tu frente perpleja, y flota

hacia el suelo verde

donde un millón de briznas se consumen para hacer una pradera"

11 dic 2009

PREMIO CLEMENCIA ISAURA, DE POESÍA, 2010

EL H. AYUNTAMIENTO DE MAZATLÁN, A TRAVÉS DEL INSTITUTO MUNICIPAL DE CULTURA, TURISMO Y ARTE DE MAZATLAN
C O N V O C A
A todos los poetas residentes de la República Mexicana a participar en los LXXVII JUEGOS FLORALES , PREMIO “CLEMENCIA ISAURA” DE POESIA
Con motivo de la celebración del Carnaval Internacional de Mazatlándel 11 al 16 de Febrero del 2010, bajo las siguientes:
BASES

1. Podrán participar todos los poetas residentes en la República Mexicana.
2. Los concursantes deberán enviar composición en verso, inédita, con tema, forma y extensión libre, al Apdo. Postal No. 336 de Mazatlán, Sinaloa, dirigido al Comité Organizador de los Juegos Florales.
3. Los trabajos se presentarán en cuatro copias escritas a máquina y/o computadora, por una sola cara.
4. El trabajo poético deberá suscribirse con seudónimo o lema en sobre cerrado, perfectamente sellado. En caso que el seudónimo insinúe la identidad del autor, este será descalificado.
5. En sobre aparte, el autor deberá registrar sus datos generales, email, teléfono particular y teléfono celular para notificársele el resultado final, en el caso de ganador. La plica de identidad ganadora será abierta por un notario que destruirá las demás.
6. El certamen quedará abierto desde la publicación de la presente convocatoria y hasta el 11 de Enero del 2010, a las 20:00 hrs.
7. Los nombres de los miembros del Jurado Calificador serán dados a conocer oportunamente junto con el nombre del poeta laureado.
8. Los miembros del H. Jurado emitirán su fallo el día 27 de enero del 2010 y su decisión será inapelable.
9. El galardón titulado “Premio Clemencia Isaura” consistirá en la entrega de una Flor Natural y $70,000.00 (Setenta Mil Pesos 00/100 MN.)
10. El viernes 12 de Febrero del 2010, a las 20:30 hrs., durante la celebración de los LXXVII Juegos Florales, el poeta recibirá el premio y dará lectura parcial de su obra.
11. CULTURA tendrá derecho a publicar el poema laureado, así como a utilizarlo para la edición de antologías o uso promocional del premio.
12. Cualquier caso no considerado en la presente convocatoria será resuelto a criterio de los organizadores.
OFICINAS DE CULTURA
Av. Miguel Alemán No. 203
Col. Centro HistóricoMazatlán, Sin.
C.P. 82000
Tels. 669 982 44 44,
669 982-44 34, ext. 115

6 dic 2009

Invitación

Hola.


Escribo para invitarlos a asistir y/o a que inviten a otras personas a realizarse pruebas rápidas de VIH en el zócalo, el miércoles 9 de Dic. de 9 am a 5 pm ...

(son gratuitas y los resultados serán confidenciales)

4 dic 2009

AVISO

HOLA
SÍ HAY CLASES CON EL MAESTRO TEODORO. FAVOR DE ASISTIR.
Y DE PASAR EL DATO.
SI ALGUIEN VE ESTO, DE MUUUUY FAVOR, AVÍSENLE A TZU-TZÚ
PROQUE YO NO TENGO CRÉDITO. MANDENLE UN TXT.

EL SÁBADO 5 DE DICIEMBRE, A LAS 6:00 PM, HABRÁ UNA OBRA DE TEATRO EN CASA DEL ESCRITOR: DEMENCIA.
QUIEN GUSTE IR, ESPERO ESTAR ALLÁ, ES ENTRADA LIBRE.
Y ÚNICA FUNCIÓN.
ES TODO.
LINDO DÍA.!!!

26 nov 2009

SEXTA TEMÁTICA

A sugerencia de Sol, (que en realidad me ha sugerido tres temas, pero que iré presentando poco a poco), la temática de esta semana consistirá en crear un texto donde su escritor favorito y ustedes vivan "algo" (entiéndase como se prefiera) en esta ciudad de Puebla. Ya sea que su escritor, o escritora, sea su amigo, amante, enemigo, un turista, un familiar, lo que sea; incluso puede que no lo conozcan (como a Picasso, en Remedio para melancólicos), así que la temática es:

MÍS DÍAS CON _ _ _ _ _ _ *

*(aquí inserten el nombre de su escritor)
La última persona en subir su entrada invita las chelas XD

25 nov 2009

Felicitación

Elena, muchas felicidades por tu premio de Lecto-Escritura.
En hora buena.
Sigue cosechando éxito.
Un abrazo enorme.
Tzu

13 nov 2009

LECTURA

Presentaciones del proyecto "Tlaxcallis". Cuentos de la región del pan o tortilla de maíz de Tzuyuki Romero.
Hoy viernes a las 5 pm. Centro Cultural Huamantla, Tlax.
Viernes 20 de noviembre 5 pm. Biblioteca Municipal, Nanacamilpa, Tlax.
Martes 24 de noviembre 12 hrs. Centro Cultural Chiautempan, Tlax.
Pasen el dato.

7 nov 2009

FIP 2009 Literatura











Hola amigos, les reitero la invitación a las diferentes actividades literarias que se realizan en el Festival Internacional de Puebla: conferencias, lecturas, presentaciones de libros y paneles, todo con la intención de difundir el trabajo literario que en nuestro estado se realiza.

Mis compañeros de taller y diplomado leeremos algunos cuentos de nuestra autoría los días lunes 9 y martes 10 de noviembre a las 5 de la tarde en la Casa del Escritor, 5 oriente número 201 en el Centro Histórico de la ciudad de Puebla.

Les pido su ayuda para difundir esta información, esperando contar con su presencia.

Muchas gracias.




Más información:

http://fip11.blogspot.com/








Por cierto, en los enlaces pueden ver las transmisiones de los eventos de días previos.



Del 6 al 14 de noviembre de 2009
Casa del Escritor
5 oriente número 201
Centro histórico
Puebla, Pue.


VIERNES 6 DE NOVIEMBRE

Conferencia Magistral del Dr. Pedro Ángel Palou García: “Bienvenidos los bárbaros; el fin de la literatura”
Dr. Pedro Ángel Palou García
Presentan: Alejandro Montiel y Roberto Martínez Garcilazo.
Viernes 6 de noviembre
11:00 horas
Palafoxiana

Primer Panel de Escritores.
TEMA: El cuento que se escribe y que se lee en Puebla.
Víctor Arellano, Roberto Corea Torres,
Jorge Arturo Abascal, Mario Calderón y José Sánchez Carbó.
Viernes 6 de noviembre
16:00 horas
Casa del Escritor

SÁBADO 7 DE NOVIEMBRE

Segundo Panel de Escritores.
TEMA: Las generaciones y la literatura: coincidencias y diferencias.
Alfredo Godínez Pérez, José Luis Prado, Rubén Darío Zeleny,
José Luis Oviedo Rodríguez, César Pérez.
Sábado 7 de noviembre
9:00 horas
Casa del Escritor

Botadero de Libros (Intercambio, trueque de libros)
Público en general
Sábado 7 de noviembre
9:00 a 17:00 horas
Casa del Escritor

Presentación del libro: “La antorcha Guadalupana” de Joel Merino
Darío López, Enrique Villaseñor, Joel Merino.
Sábado 7 de noviembre
12:00 horas
Casa del Escritor

Panel. Revistas y Suplementos Literarios y Culturales: La promoción de la literatura desde la iniciativa ciudadana:
6 grados, Alebrije, Broca, Cámara, Catedral, Colibrí, Crítica, Señorita T, La Sexta, Óclesis, RES. Ciudad Cultura.
Sábado 7 de noviembre
16:00 horas
Casa del Escritor


DOMINGO 8 DE NOVIEMBRE

Panel: Periodismo Cultural.
TEMA: Periodismo: literatura y promoción de la cultura
Claudia Cordero, Dalia Patiño, Israel Velásquez, Julieta Cerezo, Mario Martell, Moisés Ramos, Óscar López, Yadira Llaven, Yadira Ruiz, Joaquín Ríos (Kino)
Domingo 8 de noviembre
9:00 horas
Casa del Escritor

Botadero de Libros (Intercambio, trueque de libros)
Público en general
Domingo 8 de noviembre
9:00 a 17:00 horas
Casa del Escritor

LUNES 9 DE NOVIEMBRE

Tercer Panel de Escritores.
TEMA: La Literatura en Puebla y desde Puebla
Álvaro Hernández, Federico Vite, Gerardo Oviedo, Iris García, Ricardo Cartas.
Lunes 9 de noviembre
11:00 horas
Casa del Escritor


Los libros, el conocimiento y nosotros (México)
Conferencia del escritor Pablo Boullosa
Pablo Boullosa
Lunes 9 de noviembre
13:00 horas
Biblioteca Palafoxiana,

Presentación del libro: Héroes Convocados, de Felipe Galván
Felipe Galván, Iris García, Julio Julián.
Lunes 9 de noviembre
15:00 horas
Casa del Escritor

Lectura de
Narrativa
Mesa 1
Uziel Vega Libreros, Helena Rivas, Ivonne Bautista, Julia Salinas, Marlett Caballero, Miguel Ángel Valdovinos.
Lunes 9 de noviembre
17:00 horas
Casa del Escritor

Lectura de Narrativa
Mesa 2
Leticia Díaz, Mariana Colón, Alejandra López, Alma Carvajal, Carlos López. María del Sol Valdivia, Evan Bulas.
Lunes 9 de noviembre
19:00 horas
Casa del Escritor

MARTES 10 DE NOVIEMBRE

Cuarto Panel de Escritores.
TEMA: El autor y la crítica.
Alejandro Palma, Beatriz Meyer, Carlos Alatriste, Enrique de Jesús Pimentel, Gregorio Cervantes.
Martes 10 de noviembre
11:00 horas
Casa del Escritor


Quinto Panel de Escritores.
TEMA: Panorama literario de Puebla.
Fernando Sánchez Clelo, Gerardo Arturo Zepeda Ordorica, Harald Rumpler, Guillermo Garay y Rodrigo Durana
Martes 10 de noviembre
14:00 horas
Casa del Escritor

Lectura de
Narrativa
Mesa 3
Christian de la Torre, María del Carmen López, Nicholas Gutiérrez, Oscar Gómez, Martha Echavarría.
Martes 10 de noviembre
17:00 horas
Casa del Escritor

Lectura de
Narrativa
Mesa 4
Sergio Cuateco, Susana López, Socorro Ordaz, Mariana Moreno, Mayra Martínez, Margarita Aurora González Ramírez.
Martes 10 de noviembre
19:00 horas
Casa del Escritor


MIÉRCOLES 11 DE NOVIEMBRE

Evento: “Yo escribo sonidos”:
Literatura radiofónica
Néstor Vázquez
Miércoles 11 de noviembre
11:00 horas
Casa del Escritor

Panel. El quehacer de los escritores en lenguas originarias.
Celerina Patricia Sánchez, Manuel Espinoza Zainos, Natalia Toledo y Víctor Cata Coordina Gerardo Pérez Muñoz
Miércoles 11 de noviembre
13:00 horas
Casa del Escritor

Conferencia del escritor Juan Villoro (México)
Ganador del Premio Herralde de novela otorgado por Editorial Anagrama y Premio Anotonin Artaud que recibió en la Embajada de Francia.
17:00 horas
Teatro de la ciudad

Presentación del libro “Los Reyes Metzontla” coord. Alejandra Gamez
Arturo Gómez, Mario Barbosa, Rosalba Ramírez y Alejandra Gamez.
Miércoles 11 de noviembre
17:00 horas
Casa del Escritor

Presentación del libro “Frida Precolombina” de Roberto Vera
Carlos Alatriste, Roberto Martínez Garcilazo y Roberto Vera.
Miércoles 11 de noviembre
19:00 horas
Casa del Escritor

JUEVES 12 DE NOVIEMBRE

Conferencia: Alejandro Meneses “Tan lejos, Tan cerca”. Y retrato literario: Alejandro.
Diana Hernández y Elías D’Alva.
Jueves 12 de noviembre
12:00 horas
Casa del Escritor

Presentación del libro: “Zacualtipan, Hidalgo y la primera misión cultural de 1923, en el marco de la educación nacional” de Celina Peña Guzmán
Celina Peña Guzmán, Humberto Morales, Pilar Paleta.
Jueves 12 de noviembre
15:00 horas
Casa del Escritor

Presentación del libro: “El oro ensortijado, poesía viva de México”
Mario Bojorquez, Alí Calderón, Jorge Mendoza Romero, Álvaro Solís.
Jueves 12 de noviembre
18:00 horas
Casa del Escritor


VIERNES 13 DE NOVIEMBRE

Quinto Panel de Escritores.
Tema:¿La novela ha muerto?
Eduardo Montagner, Fritz Glockner, Jaime Mesa, Esperanza Toral, Gabriel Wolfson.
Viernes 13 de noviembre
11:00 horas
Casa del Escritor

Homenaje a Maria Luisa “La China” Mendoza
René Avilés Fabila, Eve Gil, Roberto Martínez Garcilazo, Felipe Galván y Mario Alberto Mejía.
Viernes 13 de noviembre
13:00 horas
Sala José Luis Rodríguez Alconedo

Mesa: “Los editores tienen la palabra”
Adriana Tafoya (Versodestierro), Gregorio Cervantes (Crítica), José Carlos Blázquez (FFyL/BUAP), Marisol Schulz (Santillana), Ricardo Escárcega (UIA/Puebla), Víctor Baca (Cuadrivio), Víctor Rojas (El Errante), Jaime Mesa (SC)
Viernes 13 de noviembre
15:00 horas
Casa del Escritor

Presentación del libro “Tallado en silencio” de Gina Lizeth
Enrique de Jesús Pimentel, Conrado Zepeda y Gina Lizeth.
Viernes 13 de noviembre
18:00 horas
Casa del Escritor

SÁBADO 14 DE NOVIEMBRE

Celebración de los 25 años del Concurso Nacional de Cuento de Ciencia Ficción y Fantasía
Carlos Limón, Efigenio Morales. Gerardo H. Porcayo, José Luis Zárate, Roberto Reyes Garrido.
Sábado 14 de noviembre
13:00 horas
Casa del Escritor

Conferencia del escritor Xavier Velasco ( México)
Ganador del Premio Internacional Alfaguara. Su novela Diablo Guardián se convirtió en best-seller hispanoamericano.
17:00 horas
Teatro de la Ciudad


Presentación de los libros: “Maquetas del Universo” de Yussel Dardón; y “Tolvaneras” de Alejandro Badillo
Yussel Dardón, Alejandro Badillo, Guillermo Garay, Eduardo Sabugal.
Sábado 14 de noviembre
18:00 horas
Casa del Escritor

5 nov 2009

¿Nada más se puede hablar de un fetiche?
¿Nomás uno?

4 nov 2009

QUINTA TEMÁTICA

la temática de está semana, a petición de varios es un texto, género libre, sobre nuestro fetiche predilecto!!!!
Adelante

FETICHES NUESTROS

ELENITA

Lo siento.
Elenita cumple el 7 de Noviembre.

Cumpleaños de la banda

TZUYUKI 11 DE OCTUBRE
OLIVIA 2 DE OCTUBRE
JOSUÉ 6 DE ABRIL
LIZBETH 14 DE OCTUBRE
ELIZABETH 26 DE OCTUBRE
SOCORRO 13 DE MAYO
BRENDA 26 DE FEBRERO
CHRISTIAN 2 DE SEPTIEMBRE
NURIA 14 DE MAYO
SUSANA 23 DE MARZO
ELENA 13 DE NOVIEMBRE
BULÁS 30 DE ABRIL
CARMEN 8 DE JUNIO
SOL 26 DE ABRIL


Por fin lo pude subir... Disculpen. Abrazos a todos.

2 nov 2009

HUMANIMAL



Llegando tarde a esto de la temática pero bueno...








Nunca he querido aceptar que soy ambos, un animal y un humano. Porque contrario a lo que pueda pensarse, me avuergüenzo más de mi lado humano, que de mi lado animal. Sí, así como lo ven. Cuando soy humano llevo todos los defectos pintados en mi rostro, y me visto con la inmundicia. No puedo decir que siempre sea malo, pero la verdad es que pocas son las cosas de las que puedo sentirme orgulloso cuando me cuelgo de la etiqueta del "homosapiens" y de hecho estoy pensando en irme con un chamán, para que me libere de la humanidad, tan hostil y tan indiferente.


Una vez por querer hacer el bien, terminé en los separos de la ciudad. Déjenme contarles




Una señora había olvidado a su hijo recién nacido, a la salida de la comercial mexicana de aquí de Plaza Loreto, y yo me di cuenta porque... es raro que alguien abandone a un bebé en una carreola a las afueras de un centro comercial. Así que cuando noté que el niño estaba completamente solo y llorando me acerqué a él. Recuerdo que le acerqué mi mano para que se entretuviera y como no me hacía caso que se la restriego por la cara, sólo que no lo hice muy suave porque cuando me di cuenta tenía mocos bastante húmedos en ella, y la cara del infante tenía tres marcas rojas, que pocos minutos después se convertirían en rasguños y pequeños hilos de sangre brotarían de él. Ahora que recuerdo debí haberlo cortado con mis uñas que ya llevaban más de dos meses sin manicure, pero qué, a fin de cuentas quería ayudarlo y el méndigo mocoso no valoró mi ayuda. Está bien la historia sigue...




El niño dejó de llorar, pero comenzó a frotarse sus pequeñas y suaves manos por su rostro bastante colorado. Las caras que hacía aún las recuerdo, de hecho es lo más gracioso que pasó en aquel fatídico día.

Entonces escuché a lo lejos los alaridos de una persona, fueron tan escalofriantes que ocasionaron que me orinara, sólo que cuando me preguntaron los policías momentos después el porque estaba mojado, dije que el niño había sido el causante del líquido amarillento en mi pantalón Levis, que me regalaron mis papás cuando me gradué de la preparatoria allá por 1976, pero bueno los alaridos penetraron por mis oidos y desembocaron en mi... aparato reproductor. (así lo dejamos, estoy consciente de que es un blog que lo visitan miles de niños, entonces no quiero despertar curiosidades en ellos, que después me hagan sentirme peor).

Pero sucede que los alaridos eran de la madre del niño, alcancé a voltear y vi una señora corriendo hacía mí, y dos policias, obesos para variar, corriendo detrás de ella. La señora agarró al niño de los brazos y comenzó a proferir palabras por demás hirientes contra mi persona, y eso que no las dijo hacia mi lado animal. Por lo que me limité a responder que trataba de amenizarle el rato de desesperación al chamaco, que eso era lo único. Horas después enfrentaría cargos que incluían "maltrato e intento de secuetro". Los policias me sujetaron y sin más ni más me metieron a la patrulla y me llevaron a la delegación. No sé que les pasaba pero cuando ibamos en el móvil, también hacían caras chistosas, como si tuvieran mucho asco, pero esas caras ya no me causaron risa. Estaba bastante preocupado por saber cuál sería mi futuro. Yo un HUMANIMAL, de esos que se extinguieron hace 25 años, porque el gobierno estatal ya no quiso subvencionar a los sectores de población marginada, pasaría el resto de mi vida en una cárcel.


Pero afortunadamente no pasó gran cosa, déjenme contarles la última parte y cómo mi astucia y pericia me permiten hoy contar lo que pasó.


Ya en la delegación, rendí mi declaración. Expliqué el motivo por el cuál llevaba el pantalón mojado y también le sacaron fotos a mis manos. "El cuerpo del delito" así titularon la fotografía de mis manos al día siguiente en el Metro. (pinche diario amarillista, hay perdón, niños si leen esto, pronto lo entenderán, menos tú mocoso que te quise salvar la vida y me condenaste).


Pasadas dos horas me metieron al cuarto donde supuestamente estaría hasta que se aprobara mi condena, pero lo cierto es que algo pasó. Mis compañeros presos comenzaron a vomitarse y le pedían a los policias que rociaran desodorante en la celda, según ellos yo apestaba demasiado, de a perdida le pedían que por lo menos rociara insecticida. Ni modo, quien les manda a ser intolerantes. El chiste es que pasadas seis horas toda la delegación ya "apestaba" a mi fragancia, y digo apestaba porque con ese adjetivo, firmaron mi carta de liberación.

A fin de cuentas estaba libre, y de nueva cuenta en la calle. Justicia, y más que justicia se lo debo a mi pericia. Antes de irme de la delegación, pasé a recoger mis pertenencias, mismas que me fueron arrebatadas al momento de ingresar a mi pequeña celda. En realidad eran sólo una gorra del PRI, de cuando Enrique Doger hizo candidatura, y una chamarra de Charlie Montana. Pero qué creen, los muy pasados de lanza, me las devolvieron remojadas en cloro, esto porque según ellos eran "medidas de prevención y de salud", y no sólo estaban remojadas sino despintadas, chale si la chamarra apenas tenía medio año.
A eso le atribuyo la fuerte gripa que me dio en las dos semanas subsecuentes. El tiempo pasó y frecuentemente soñaba con el niño ese y con su madre. Hasta que un día desperté y estaba en mi faceta animal. Era un perro, pero no cualquier perro. Era un Border Collie, blanco y negro. Solo que la gente me tildaba de "electrico", una niña quiso alimentarme con un helado, y su papá se acercó y le dijo que no se acercara a los perros y mucho menos a uno corriente. Pinche viejo si yo valía más que toda su ropa, bien lavada y nueva.
El caso es que con mi olfato bastante desarrollado pude encontrar la casa donde habitaba el infante y su histérica madre. Ese día espere toda la mañana a que salieran a dar su paseo, y así consumar mi venganza, pero no pasó nada. Al contrario un Maltés me confundió con su hembra y quiso montarme, ja, pero lo único que se montó fueron unas buenas mordidas.

En realidad nunca pude vengarme, solo que antes contaba que en efecto, había despedazado al chamaco. Pero no, aquella ocasión, cuatro años después del inciditente y que ya tenía todo planeado, me conmovió una vez más el llanto del niño. Al principio no comprendía porque lloraba, hasta que vi que su madre yacía tirada en la calle, con el cuerpo despedazado. Un camión la había atropellado y sin escrúpulos el chofer huyó. Platicando en un bar dos años después me enteré que el tipo que la atropeyó era el mismo que en 1980 los médicos gurús habían pronosticado que sería chofer de microbus, sí "el bomberito apache".

El caso es que el niño lloraba demasiado por ver a su madre tirada, la verdad fue algo terrible, así que no tuve más remedio que irme. Desde ese día comprendí que era mejor ser animal que humano. Los humanos son tan perversos, que he llegado a concluir que el pensar nos ha hecho la raza más maldita. Ahora que lo pienso mañana mismo iré a buscar al chamán para que me ayude a quedarme en mi faceta animal.

Por si tienen dudas, en este momento estoy escribiendo esto desde un café Internet, pero la señora que cuida ya me está echando miradas, y no seductoras, sino de desconfianza, debe ser porque mi apariencia es por demás "abrumadora". Pero que ni se atreva a hacerme algo, si no esta vez, no respondo de mis actos.

Ya mejor me voy a ir, porque se me está antojando comerme sus visceras, tiene tanto tiempo que no como eso, o ya sé, mejor sus intestinos...

Oh no, ya agarro el telefono, y escuché como sólo pulso tres veces las teclas. Ni modo, no me gusta comer apresurado, pero bueno mejor así que terminar otra vez en los separos.

P.D: El de la foto no soy yo, es mi hermano. Muchas veces quiso mostrarse en internet, como si fuera de la farándula. Me parezco mucho a él, sólo que mi rasgos son más "finos".

HUMANIMAL

HUMANIMAL













Compañeras y compañeros:
Como ya saben nuestra amiga Olivia Meneses Teroba ganó el tercer lugar en el Concurso de Calaveritas Literarias del IMACP, la premiación es el día de hoy (2 de noviembre) a las 5 de la tarde en el Zócalo de nuestra ciudad, ojalá puedan hacer acto de presencia para mostrarle su apoyo.
¡¡¡ZOOJEN está presente!!!

Porque soy un animal

Porque soy un animal

tengo el instinto de todos y la gracia de algunos.

A veces soy un oso

con finta de agradable que invita a acercarse

pero con las garras preparadas esperando atacar.

Cuando tengo la furia desatada soy un gorila

con el odio manifiesto para espantarte con la mirada

y la fuerza suficiente para tumbar paredes.

En otras soy un cerdo, amante de la inmundicia:

depravado, fetichista y morboso.

Alguien me dijo que parezco un armadillo

de cara tierna que se esconde en su concha para protegerse.

Y hay quien me dijo que parezco un gato

uno enorme, tierno pero hosco.

Y también lo soy:

porque de cualquier forma soy un animal.

1 nov 2009

A la escuela de escritores de la SOGEM de Puebla

La escuela es muy bonita
llena de aspirantes a escritores,
que compran en la tiendita
dulces de muchos sabores.

Y aunque son impuntuales
aparte de muy faltistas,
debemos reconocerles
sus afanes triunfalistas.

Pero a la parca eso muy poco le importó
y cansada de ellos
de un plumazo los desapareció.

Y ahora escriben a todas horas
contentos en el panteón,
en espera de una pronta publicación.
Información tomada del blog del IMACP:
Resultado Concurso de Calaveras 2009

Acta de Dictaminación del Concurso de Calaveras 2009, convocado por el H. Ayuntamiento de Puebla, a través del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP), en el marco del programa “La Muerte es un Sueño”.

Reunidos en las instalaciones de la Sudirección de Promoción Cultural y Patrimonial del IMAC, los integrantes del jurado: Gabriela Puente de la Torre, Beatriz Meyer Rodríguez y Enrique de Jesús Pimentel Garibay, decidieron otorgar con fundamento en las bases de la convocatoria los siguientes premios:

Primer lugar (cuatro mil pesos y diploma de participación)
La parca está fascinada
Autora: Rosa María Ramírez Cruz

Segundo lugar (dos mil pesos y diploma de participación)
Sindicato Mexicano de Electricistas
Autor: Francisco Palomares Martínez

Tercer lugar (mil pesos y diploma de participación)
Crisis
Autora: Olivia Meneses Teroba

Los integrantes del jurado decidieron otorgar Mención Honorífica a la calavera titulada Danza de las calacas, de la autoría de Aurora Guerrero Márquez.

Puebla, Pue. 31 de octubre de 2009-11-01
Gabriela Puente de la Torre
Beatriz Meyer Rodríguez
Enrique de J. Pimentel Garibay
Así que muchas felicidades a nuestra querida compañera y amiga OLIVIA, ¡Enhorabuena!

30 oct 2009

Y no de carga

Sentía alas y pensé que era águila, pero un golpe en seco entre las piedras me hizo saber que no volaba.Empecé a correr y al sentir el viento entre los ojos y mi espalda juré que era yegua o un labrador dorado. No pude alcanzar a quien amaba y entonces me detuve en seco porque supe que no tenía la velocidad de los caballos y que jamás sentiría las caricias que necesitaba.Comencé a brincar y de pronto quise ser coneja, pero me ego me dijo que nunca podría tocar lo que anhelaba.Me vi en la tierra, tumbada contra el pasto. Mastiqué plantas y a todo el que se me acercaba. De pronto supe que era borrega pero la idea de ser "eso" me terraba y me alejé de todos para que no me cortaran lo que me hacía sentir calor por las mañanas. Nunca quise ser borrega aunque a diario lo crea.
Vi a mi alrededor; mi gente lloraba. No comprendía lo que sus labios susurraban pero sí entendí que me decían que yo era la culpable. Vi mi reflejo en un charco de agua: entonces comprendí que no soy más que una mula, y no de carga. Soy una mula con la gente que me ama y que me da todo lo que yo les he dado. SOY UNA MULA, UNA HIJA DE LA CHINGADA.


Hola compañeros. Aquí está mi texto. Disculpen que me tardara tanto. NO es cuento y no sé que madres sea pero me salió de golpe y eso sea agradece.
UN abrazo... Los quiero cabrones!

Dosobrasdos de Pérez Quitt en el FIP

6 grados de separación
Suplemento literario del periódico Cambio

No se te olvide comprar el periódico Cambio.

En este número de 6 grados de separación aparecen:

1° Susana López Sánchez.
2° María del Sol Valdivia.
3° Mayra Martínez Espinoza.
4° Brenda Navarro.

5° María del Rosario Cuevas Macareno
6° Alma Carbajal Guzmán.

En tu puesto de periódico más cercano.

Gerardo Oviedo

24 oct 2009

animal


Ni libélula ni espasmo, /la piel del ornitorrinco traspasó la luz que el sol tejió en mi suavidad de foca; nadé, pez, sobre olas de marginal oscuridad, fui ave y viví en el marsupio de koalas.
Nadie dijo mi nombre, animal amante de la belleza que se desliza sobre la nieve, sobre la cumbre que explota en la mirada.
Los labios acompañaron con su caza mi sueño de águila tuerta.
 /mascota del viento, caí en picada…

En lo que mis amistades se deciden ...



22 oct 2009

Hola compañeros

Hoy 22 de octubre, nos vemos el "El musa" a las 4:45 para ver una peli.
Nos vemos.

Hola compañeros

19 oct 2009

Mensaje cifrado de Israel Macuitl:



ELISSA RECARGADA



MUY PRONTO...



joshua
...EL EGO SE ME ESTÁ ALTERANDO...
Mensaje cifrado de Israel Macuitl:
ELISSA RECARGADA


MUY PRONTO...



joshua
...EL EGO SE ME ESTÁ ALTERANDO...

CUARTA TEMÁTICA

HOLA
Ofrezco disculpas porque he estado totalmente desaparecida, y la semana pasada no subí nueva temática. June me recomendó una muy buena, pero curiosamente la olvidé (ja, ja, ja). Así que, en vista de su necedad por querer hablar de osos, y a propósito de "ninguna mujer se negaría a parir un osito", sobre el Oso, del Bestiario, del maestro Juan José Arreola, la temática de esta semana es un bestiario.
¿QUÉ ANIMAL SOY?
No qué animal es su favorito, o les gustaría ser, sino qué son. Deberán preguntar a tres personas, como mínimo, y dependiendo lo que éstas le respondan harán su texto. Procuren preguntarle a personas que los conozcan mucho, e intenten hacer un juego retórico como el de Arreola.
Saludos.

18 oct 2009

¡¡¡¡EL MARTES HAY CINITO!!!

Chavas y chavos, este martes vamos a ver la película "Sueños" de Akira Kurosawa en lugar de tomar clase con la Maestra Fausta Letona, así que lleven botanita y refresquitos para el evento.

17 oct 2009

CLASE DE GUILLERMO SUSPENDIDA

Hola chicos y chicas!
Me avisó Guillermo que la clase se suspende. Que luego nos explica que pasó y como la repone.

Ojalá alcancen a leer este mensaje.

Saludos,

Brenda!

16 oct 2009

REPOSICION DE CLASE DE POESIA

COMPAÑEROS.
LES COMUNICO QUE EL PRÓXIMO LUNES NOS REUNIREMOS A LAS 15:00 HRS (3PM) EN LAS MUSAS PARA REPONER LA CLASE DE ALVARO SOLIS.

POR FAVOR SEAN PUNTUALES Y NO SE LES OLVIDE QUE EL ÚNICO PAGO QUE PIDEN LOS CHICOS (DE LAS MUSAS) ES QUE SE CONSUMA LO MINIMO.

P.D. ALVARO SUGIERE NO COMER PASTEL DE CHOCOLATE PORQUE LE HIZO DAÑO...ASI QUE, SI LO HACEN ES BAJO SU RESPONSABILIDAD.

15 oct 2009

Cuando los nazis vinieron por los comunistas

por Martin Niemöller (1892-1984)

(Este poema con frecuencia se le atribuye erróneamente a Bertolt Brecht)

Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,

Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,

Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,

Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.



Hola compañeritas y compañeritos, quiero compartir con ustedes un poema muy chingón que el buen Maestro Vega subió a su cuenta de Facebook.

Vale la pena una reflexión para los tiempos dificiles.

12 oct 2009

Invitación

Compañeros, vayan a apoyar a la causa:
Presentación de poetas, narradores y ensayistas tlaxcaltecas en la Feria del Libro de la Ciudad de México.
Miércoles 14 de octubre, 12.15 hrs. Café literario "Julio Cortázar", en la plancha del Zócalo.
http://www.feriadellibro.cultura.df.gob.mx/index.php/programacion/184-miercoles-14-de-octubre

11 oct 2009

arte de vacas

Bien, me disculpo porque no se escribir cuentos, pero lo intente ....


Fue cuando tenía cuatro años, o quizá cinco, no estoy muy segura y me sería difícil señalar una fecha exacta. Recuerdo que entramos en la sala de espera del hospital, que todo olía a medicina vieja, cartón y jarabe para la tos,  una mezcla desagradable; que tardamos mucho sentadas y que, aburrida, me puse a explorar el pasillo sin que mi madre me quitara los ojos de encima. Una enfermera dijo mi nombre, mi madre me llamó y entramos al consultorio. Detrás de un escritorio se encontraba un hombre con lentes y bata blanca. Hizo una seña, nos sentamos. Habló sobre cuanto había crecido,  mis vacunas y otras inyecciones que me hicieron sentir alguna tensión en todo el cuerpo. Luego pronosticó lo inesperado.

Mi vida transcurrió tranquila hasta el día en que la maestra de arte, de la secundaria, nos llevó a una exposición en la que habían cuadros en los que animales abiertos, muertos, mutilados, permanecían con los ojos abiertos, observándome, esperando a que me descuidara para introducirse en mi mente y luego viajar a través de las vías del ligero trazo de mis sueños.


Los ojos de algunos animales parecían seguirme, mientras reposaban junto a flores y frutos de tonos serios; excepto un cuadro que mostraba la cabeza de una vaca con un fondo estampado de flores amarillas y anaranjadas, mientras sus vísceras formaban cables que le sostenían de un tendedero de ropa en el que aparecía también un vestidito rosa, semejante al que tenia en una foto que mi madre me había sacado a los cuatro años, lo que me pareció repugnante. No recuerdo, hasta ese día, haber sentido tanto horror. La necesidad de alejarme de la muerte pintada y coleccionada en paredes y vitrinas. Estaba tan desesperada que aún no recuerdo en qué momento volví a casa. Sólo que cuando abrí los ojos, estaba ya en mi habitación.

La tela de flores, la luz, los tonos alegres, me hicieron creer que pasaría algún evento feliz, al menos hasta que sentí, como en mi propia piel, el inesperado roce entre la cabeza de la vaca, de la que salían tripas y órganos, con el vestido, que poco a poco se volvía una sombra, una especie de presa entre la telaraña que salía de la cabeza decapitada de la vaca; la que crecía, acercándose lentamente a mí, hasta lamerme la cara.

Decidí no volver a comer carne, no tener mascotas ni cercanía alguna con los bodegones o cuadros en los que salieran animales muertos. Mi madre considero que era algo pasajero, que no podía dejar tantas cosas por un sueño, y aún cuando yo no estaba dispuesta a ceder, al terminar la preparatoria mis ideas sobre no comer carne ni adoptar una mascota  habían desaparecido, pero no algunas pesadillas en las que gallinas y vacas contemplaban mi sueño.

Pensé en encontrar alguna escapatoria a esa tortura, para ello, al salir  de la escuela decidí ir a las afueras de la ciudad, adonde las viejas casonas se habían convertido en cafés, en salones de lectura de mano, en restaurantes de comida extranjera o en tiendas de objetos antiguos y galerías. Me introduje en las callejuelas y entré a una exposición, en la que, enmarcada y casi frente a la puerta de entrada, estaba el viejo cuadro de la vaca y el vestido de niña;  aún pese a sus colores alegres , su marco con flores en las esquinas y el rosa del vestido ondeando, el cuadro parecía triste, como si en esos años la vaca hubiese envejecido extrañando el miedo que inspiraba a los niños. La vi y descubrí que ya no tenía poder sobre mí, que era hora de seguir mi destino.

Aquel día, en el que el médico hacía su predicción, no habríamos sospechado que diría algo importante, de hecho, nunca lo habría entendido fuera de esa galería. Fui a casa sabiendo que quería hacer el resto de mi vida: mataría a vacas y a otros animales, trabajaría con sus pieles y sus formas, convirtiéndolos en arte.

9 oct 2009

Bomberito Apache 1983

En nuestro país todo ciudadano recibe la atención médica necesaria, de manera gratuita, desde que nace hasta que muere. Somos pioneros en tantas especialidades clínicas que sólo esperamos el surgimiento de enfermedades para de inmediato crear sus curas. Pero lo que voy a contar no es ningún padecimiento, al contrario, es tan natural como la vida misma. En nuestro país, la predestinación no la estudian ni los filósofos, ni los psicólogos, ni los sacerdotes, ni mucho menos los magos, la predestinación la estudian e interpretan los médicos que quieren especializarse en pediatría, es materia obligada para la obtención del título profesional. Todo recién nacido debe contar con un Médico Pediatra Gurú que anote en su cartilla de vacunación cuál será su oficio o profesión cuando sea adulto. Por cada mil habitantes hay un pediatra oráculo que goza del respeto de todos, si bien las quejas de los padres por los resultados obtenidos son constantes, nadie puede apelar la decisión porque el infante pierde su derecho a la atención médica que el Estado le proporciona. Y vivir fuera del presupuesto es vivir en el error.

Al mes de nacido mis padres me llevaron a mi primera consulta pediátrica, dicen que estaban muy emocionados, suponían que del hijo de un ingeniero civil y una comerciante atenta al cuidado de su hogar por lo menos saldría un cineasta, un escritor o ya de jodido un arquitecto, pero su decepción fue grandísima después de seis horas de espera en la antesala del Seguro Social, dicen que el doctor estaba cansado, fastidiado por las discusiones con los padres de los anteriores niños, tomó la cartilla, se limpió el sudor de la frente, cerró los ojos y toco mi mano derecha.

—Este niño será chofer de microbús —dijo muy seguro.

—¿Chofer de qué? —preguntó extrañado mi padre.

—De microbús, un sistema de transporte terrestre que se inventará en nueve años y se pondrá de moda en la década de los noventas —explicó el galeno.

—¿Entonces viajará mucho? ¿Conocerá otros países? —dijo emocionada mi madre.

—No señora, los microbuses solo se usaran como sistema de transporte colectivo al interior de la ciudad, sustituirán a los autobuses y las combis, por mucho llegarán a algún municipio cercano.

—¿Qué? ¿Nuestro hijo será chofer? ¿Nomás eso? —exclamaron al mismo tiempo mis progenitores.

—Ese es su destino.

—¡Usted debe estar equivocado! ¡Esas son chingaderas! —reclamó el ingeniero.

—Tranquilo, tranquilo, no se exalte, no soy yo, es el destino, yo nomás soy el medio para decírselo.

—¡Pues vaya usted a chingar a su madre! —gritó mi padre.

—¡Pues vaya usted a ver quien chingados atiende a su hijo cuando esté enfermo!—respondió con burla el médico.

—¡Hijo de la chin…!

—¡Ya!, por favor, no pelees con él doctor, hazlo por Quique —lo interrumpió mi madre antes de que terminara el insulto—, es injusto lo que hacen, lo sé, pero más importante es que el niño crezca sano.

Y así fue como mi padre dejo las cosas en paz aceptando los designios del destino.

A los tres años de edad tuve mi primer vehículo de entrenamiento: el “Bomberito Apache 1983”, un carrazo de pedales que era la sensación del barrio y con el que me dediqué a atropellar a otros niños. Mis padres dudaban que en verdad ese fuera mi destino, no porque les pegara en el orgullo, sino porque en verdad dudaban que fuera capaz de estar tras un volante, mi falta de sentido de orientación era evidente desde entonces, a todos golpeaba y nunca lograba estacionarme adecuadamente aún sin tener carros a los costados. Y consultaron a otros médicos gurús que coincidieron en la profecía, mis padres nomás se lamentaron.

El día que cumplí diez años coincidió con la llegada de los primeros microbuses a la ciudad, cuando en la televisión pasaron la novedad en el transporte público mis familiares se quedaron boquiabiertos nomás de imaginarse del vehículo que en ocho años el pequeño conduciría libremente por las calles.

En la secundaria entrené con una motoneta, fui repartidor de pizzas para mejorar mis habilidades, el sistema judicial me perdonó las centenas de perros y gatos que atropellé porque no querían retar al destino, sobre todo al mío.

En la preparatoria destruí tres vochos, desvielé un Tsuru y un Golf, incendié tres camionetas pick up y volé con una combi sobre el precipicio de un puente sin concluir en el Periférico Psicológico que bordea mi ciudad. Todos me veían con preocupación, decían que sólo contaban los días en que cumpliera la mayoría de edad.

Hice el examen para obtener mi licencia de conducir una sola vez, reprobé, y ese día tembló, se cayeron muchas iglesias en el centro de la ciudad, nadie se explicaba el por qué. Y el Patriarca de los Médicos Pediatras Gurús del municipio llamó a una conferencia de prensa y dijo: alguien no está cumpliendo su destino, debemos investigar quién es. Y fue así como al tercer día mi Médico Pediatra Gurú tocó a la puerta de mi casa acompañado del Patriarca, del Venerable Consejo de Ancianos Presidentes Municipales Vitalicios y del jefe del departamento de conductores para entregarme mi licencia que me acredita como chofer de cualquier vehículo de desplazamiento terrestre, desde patines del diablo hasta tráileres y tanques de guerra.

Para no tentar al destino, ese mismo día me entregaron las llaves de mi primer microbús, el que inauguraría la ruta del hospital psiquiátrico al panteón municipal y viceversa, pronto se volvió la más transitada y la más rápida, dicen que todo fue gracias a mí, que estaban sorprendidos que fuera capaz de no mirar a los lados, de pasarme las luces rojas y sobrevolar los baches. Pero me aburrí. Se lo comenté al Consejo de Ancianos y determinaron una solución que a la ciudad le costó un endeudamiento de 30 años, hacer un segundo piso no sólo al Periférico, sino a todas las avenidas principales del municipio nomás para que yo transitara. Después de semanas de discusión determinaron que eso era preferible a que la ciudad volviera a quedar en ruinas por otro terremoto.

Construyeron los segundos pisos y quedaron muy bonitos.
Y aunque cuento con todas las comodidades, todos los servicios y un salario equiparable al de la Regidora Mayor del Municipio, extraño a mi familia y a mis amigos, por eso hoy decidí dejar de circular por el segundo piso para caer sobre la fuente del Zócalo de la ciudad, quiero saludarlos, pero no griten ni huyan, que de cualquier modo los alcanzaré con mi veloz microbús de color rojo, es el destino.

Consultado al..... fatídico destino

En algún momento de 1992

*Dedicado para los niños que perdieron la virginidad de su inocencia en el consultorio ( y no me refiero a lo que están pensando :b) y para June que descubrió su vocación ahí.



Eran las cuatro de la tarde y el pequeño Josué había llegado al consultorio del Doctor Barahona, su pediatra oficial que lo había consultado desde que tenía una semana de nacido.

Había salido ya el último niño que tenía cita antes de él, y presumía a todo aquel que le dirigiera una mirada, que el doctor le había obsequiado una paleta, Josué lo envidió por un momento y le preguntó a su mamá en el oido, por qué a ese niño le habían dado un dulce, a lo que su madre contestó sin el menor reparo y sin inhibición, que la paleta era un premio de consolación ya que ese niño tenía hepatitis, porque cuando fuera grande no iba poder donar sangre o incluso no llegaría a ser grande. Justo después de que su madre terminó de decir eso, la secretaria del Doctor pronunció el nombre del próximo paciente que debía pasar con a consulta, ése era el de Josué.

El doctor los recibió amablemente y preguntó el motivo por el cual habían traído al niño, su mamá le explicó al doctor que al niño no le gustaba la convivencia en la guardería y que ella creía que podría estar enfermo de lombrices por lo que le impedía estar feliz con los demás niños.

El doctor tomó al niño y lo revisó, principalmente la panzita, se cercioró de que no hiciera ruidos extraños. Le revisó los ojos y no encontró ningún indicio de alguna otra enfermedad que pudiera ser la causante del posible mal humor, como la anemía.

Le preguntó al niño su nombre y este le respondió pero sin el mayor ánimo, observó que su interés se centraba en los cuadros y vitrinas que tenía en su consultorio, como el cuadro de un dientezote, que tenía a un ratón vestido de ladron tratando de arracarlo, y el otro cuadro que contenía unas manitas de niño y ahí había bichitos rondando.

El doctor terminó de revisarlo y le dijo a su madre que físicamente estaba bien, que no había ninguna anomalía, pero le hizo notar a su madre que el niño observaba mucho las cosas.

Su mamá le preguntó que a qué se debía esa forma de ser, y el doctor contestó que el niño era así porque al observar tanto, perdía el interés de hablar y que seguramente no hablaba mucho porque pensaba que los demás no le podrían resolver las dudas que tuviera, pero que con el tiempo iría hablando un poco más

Los padres del niño no entendieron lo que el doctor quería decirles, y en su mente albergaron ideas locas en torno al niño, creyeron que sería autista, o antisocial y en el peor de los casos secuestrador y asesino.

El doctor hasta se animó a predecir como se comportaría el niño y a qué se dedicaría

-Pero no se preocupen, cuando crezca más, comenzará a hablar por cualquier cosa y hasta usted deseará callarlo con cualquier cosa que tenga a la mano- dijo el doctor con tono animado.

-Y ¿Cómo a que edad le sucedera eso?- preguntó el padre del niño

- Pues, cálculo que a los siete u ocho años, meses antes meses después.

-Es más estoy seguro que su hijo será conferencista, o vendendor de seguros, cualquier cosa que se tenga que vender, lo hará con la voz de su hijo.

- ¿Está seguro doctor?

-Sí, el niño será de los que les encante socializar y tener contacto con la gente.

- Bueno, suena bien eso doctor.

- Sí, ya lo verán.

El niño escuchaba la conversación en parte y otras veces cambiaba su atención hacía las demás cosas que estaban alrededor

El doctor pensaba por alguna razón, que el niño podría llegar a desarrollar un gusto por hablar demasiado, y que en ese gusto habría miles de actividades.

La consulta terminó y el niño le preguntó al doctor si podría regalarle una de las paletas,el doctor aceptó con generosidad y hasta le regalo una más, por verlo tan saludable. Se despidieron y salieron del consultorio.

Al salir Josué le preguntó a su mamá, si el doctor le había regalado doble también como premio de consolación, por creer que su futuro era aun peor que el niño con hepatitis, la mamá de Josué no supo que contestar, pero se sorprendió que el niño hubiera escuchado todo eso.


Fin

señora, su hija será una loca, ya le veo los ojitos....
lo bueno, es que a la vuelta hay una institución para la salud mental

en lo que pienso que escribire sobre la tematica

7 oct 2009

mujer

Ante el largo silencio que se ha creado por aquí y en la espera a que Christian y Hellhammer inicien el camino para la temática, pues cuelgo algo que escribí en la combi.

Eres mujer, trazo de diamante, una perra,

amamantas a tus cachorros con el dolor de tus ubres,

eres conejillo de indias en un museo de ojos,

que saborean los enemigos distantes

los que te riegan con pus y semen a manos llenas


Los doctores cortaron tu cordón umbilical

lo pusieron en tu cuello a falta de condenas,

te han dejado atada y con las piernas abiertas

a abortar sangre y miserias en tu cielo sin libertad

5 oct 2009

TERCERA TEMÁTICA

Hola, debido a la entrada de "Rayando Libretas", y a partir de las sugerencias para la tercera temática de Josué y Christian, la temática de esta semana es sobre escribir un cuento donde se utilice el personaje del MÉDICO GURÚ, del Isste, quien le predijo a Elizabeth que sería escritora. 
En el relato, deberán contar que ustedes son niños y van al hospital en compañía de sus padres a ver al MÉDICO GURÚ, que es su pediatra. En la consulta, él les vaticina su futuro, pero curiosamente les dice que serán algo que, en la realidad, a ustedes no les gusta o no les interesa hacer. El tiempo ha pasado, y tienen la edad actual (o más grandes) y desempeñan aquella actividad que se les pronosticó. El reto es que planteen como llegaron a convertirse en algo que no les gusta, y cómo es que lo desempeñan, que nos atrevamos a imaginar algo que no somos, y no seríamos. 
Un abrazo a todos los fans del MÉDICO GURÚ.
PREMONICIONES DEL MÉDICO GURÚ SOBRE MI VIDA LABORAL

2 oct 2009

Marcel Marceau

Retomando lo que platicabamos hoy con Villegas sobre Marcel Marceau, les dejó una de sus últimas entrevistas en México.

6 GRADOS DE SEPARACIÓN

6 GRADOS DE SEPARACIÓN

Este viernes 2 de octubre, aparece el suplemento literario 6 grados de separación dentro del periódico Cambio.

En este número:

1° Mónica Galindo Aguado
2° Óscar A. Gómez Romero.
3° Marlet Caballero Rodríguez
4° Sergio Cuateco Bueno
5° Christian de la Torre
6° María del Sol Valdivia Rosas
7° Alma Carbajal Guzmán

No te lo pierdas, en tu puesto de periódicos más cercano.

Saludos
Gerardo Oviedo

1 oct 2009

Tania y las maravillosas cartas depresivas

Mi familia y yo vivimos por mucho tiempo en una unidad habitacional militar. Todas y todos mis amigos eran hijos de militares, yo era la única rara, hija de un civilucho, -decían las mamás de mis amigas- siempre hubo esa distinción, yo no le veia la gravedad, por lo tanto no fue problema para mí.

Conocí a mi mejor amiga Tania, siempre tuvo una vida difícil. Muchos cambios de residencia, muchas ausencias paternas, muchas depresiones maternas. Era muy triste su vida, y nosotras la llenabamos de alegría con congeladas y grageas de chocolate (como las que venden en la tiendita de dulces que está a dos o tres locales de la SOGEM)Sin embargo, no era suficiente.

Cuando teníamos 12 años, su familia se tuvo que mudar, (cada medio año lo hacian) a Zapopan, Jalisco. Tania, mucho más conciente de las separaciones y las ausencias que eos generaba en su vida, se puso a llorar por días enteros. Se escondió detrás de la puerta del clóset de mi récámara y no quería salir de mi casa. La separación fue dolorosa.

Nos llamabamos por teléfono de vez en cuando, cuando nuestros papás nos daban permiso-su voz estaba apagada, su corazón destrozado y no dejaba de llorar diciendo cuanto extrañaba regresar. Comencé a enviarle una carta cada tercer día, y como a los 12 años no se tiene que decir mucho, empecé a inventarle historias.

Mis compañeros de clase, las maestras, mis papás, mis hermanos, mis amigas y amigos, todos eran personajes dentro de esas cartas que la entretenían mientras esperaban el nuevo cambio de su papá a nuestra ciudad. Llegamos a juntar más de 300 cartas con historias distintas, hasta el día que regresó. Supe que tenía la facilidad de mentir y de crear historias, pero no le di la importancia necesaria.

Tania y yo, seguimos siendo amigas, ella vive en Cancún, yo vivo ahora en Puebla. Seguimos enviandonos e-mails (la tecnología avanzó) aunque ahora nuestras vidas están tan nutridas de pensamientos que no hay necesidad de inventar nada. Las ganas de mentir y de crear pequeños mundos sigue presente.

Con el paso del tiempo, me metí al tema de los derechos humanos, y antes de egresar de la licenciatura, en mi afán de promoverlos, envié un cuento a un concurso en la UNAM. Obtuve el tercer lugar. Alguna vez pensé en entrar a la SOGEM en el Distrito Federal, las circunstancias no lo permitieron. Sólo llegué a pasar por el edificio, nunca hice la solicitud, mi trabajo no me daba tiempo.

Antes de cumplir las tres semanas de vivir en Puebla, buscando cosas culturales que visitar, me encontré con la convocatoria de SOGEM. Y aquí estoy, aprendiendo de los profes y de las y los compañeros.

¿Con qué lectura me inicié? Los hijos de Sanchez fue el primer libro que leí, aunque no es literatura realmente, dejó una gran huella en mi vida. Claro que leí a Rius, a Cortazar, Borges, García Marquez, Ibargüengoitia, Poniatowska, Serna, etc. Pero Definitivamente Milan Kundera me hizo creer en las letras.

PD: soy Brenda, pero, ando jugando con la personalidad de Emma Mogador, a ver que sale.

30 sept 2009

Una chica enferma (de letras)

Sí, es como una enfermedad, es tan raro tener una afinidad así con la literatura.

No recuerdo mi vida en el kinder, por alguna extraña razón. Pero sí recuerdo que aprendí a leer antes de entrar a la primaria, que me gustaban los libros de cuentos, y que mis abuelos, y especialmente mi tía, impulsaban mi hábito lector. En la primaria, también, alguna vez escribí un poema para mi mamá. Y eso fue todo, la verdad es una época que no recuerdo mucho, pero tal vez esto se debe a que a los 12 mis padres se divorciaron, y entonces mi vida cambio radicalmente, y por ello, los recuerdos de la adolescencia son una prioridad en mi memoria.

Todo lo que hago siempre ha estado relacionado con lo que leo, y con lo que escribo o no. Ya había leído a Quiroga, a Benedetti, pero debo reconocer que a los 12 estás más dispuesto a ser impresionado por lecturas mágicas, espectaculares, con las que puedas sentirte identificado. Como Harry Potter. Fue un escape de el mundo de dos padres recién divorciados, que, por mucho que intente manejarse, siempre afecta a los hijos, siempre. Más adelante, empecé a leer a Paulo Cohelo. ¡Horror! Me estaba convirtiendo en asidua lectora de best sellers. Y como siempre, mi tía (una buena lectora) me salvó. Yo siempre hablando del camino del guerrero, de que todo está escrito y cosas así, cuando mi tía me dijo que Paulo Cohelo era un creador de best seller, y que todas sus ideas eran, si no un plagio, una adaptación de textos filosóficos, o de otros escritores. Mencionó a Carlos Castaneda. Y, no sé si para bien o para mal, me convertí en toda una hippie, buscando a Don Juan hasta debajo de las piedras, llevando el asunto hasta sus últimas consecuencias, ya podrán imaginarse. En fin, como podrán ver, una adolescente siempre absorbe como una esponja cualquier ideal que pueda poner en orden su caótica vida. Más adelante entré a karate, y mi profesor me recomendó a Saramago, que influyó muchísimo en mi vida, era un bálsamo en momentos de ocio y confusión, propios de la edad. Y también leí Siddarta, Herman Hesse, y otras lecturas buenas, aceptables. Más adelante, entré a la universidad, donde leí a Cortázar, y un poco después a Borges y ¡al fin! comencé a entender lo que era literatura.

En todo este proceso, escribía poco. Siempre me ha gustado (y ha servido para desahogarme), pero al principio sólo escribía historias de amor, y después, confesiones y diarios, una y otra vez. Más adelante, poesía. Una vez -sí, soy una dramática medio loca- quemé todo lo que había escrito, para empezar de nuevo. Ese nuevo inicio me llevó a escribir a máquina, cosas buenas, ahora lo sé , lo que no recuerdo es dónde quedaron. También entré a un concurso de cuento y gané. Me daba tanta pena mostrar mis cuentos, y es como dice Villegas, el miedo es a mostrarte a ti mismo, como eres en realidad. Una vez, en uno de mis primeros cuentos, me dijeron que escribía como Horacio Quiroga. Yo, vanidosa, me disgusté. Quería que me dijeran que era la apoteosis de la literatura mexicana.

Últimamente he comenzado a comprender qué significa escribir, y ser leído. Desde que llegó Cortázar, a poner todo en orden en esta cabeza, a hacerme comprender que, además del contenido, la literatura tiene forma; que la vida y la literatura, por mucho que se entremezclen, no son lo mismo, los escritores también tienen que vivir; y que tus textos no le gustarán jamás a todo el mundo. Los gajes del oficio.

En fin, esos fueron, mal esbozados, mis inicios. Seguro les conté cosas de más, me puse filosófica y hasta aburrida y dramática. Pero lo que me importa resaltar aquí, es que a mi siempre me ha gustado tomar riesgos, y uno de esos fue entrar a la escuela de escritores. Jamás pensé que me gustaría tanto, ni que encontraría gente con la que congeniara tan bien, ni que pudiera sentirme a gusto. Cada vez voy entendiendo más la literatura, y me entra más en la cabeza que simplemente es lo que debo hacer, que es parte intrínseca de mi ser.

Gracias por el interés, gracias a Elenita por la invitación.

28 sept 2009

Escribir.

Quisiera poder relatar algo sorprendente, extraño, curioso, quisiera decir que el don lo traigo desde que nací (en verdad lo dudo mucho) aún a estas alturas dudo tener el "don", ahora que empiezo a recordar, no es que me gustará escribir, me gustaba más bien que escribieran, en el kinder todos teníamos que escribir el nombre de nuestro mejor amigo en la libreta, todos mis compañeros escribieron mi nombre, ¿por qué? no, en realidad no soy de las personas que son queridas por todo el mundo y por eso escribieron mi nombre, Yo sabia escribir mi nombre, los demás eran niños normales de primero de kinder que no sabían hacer nada (aún me cuestiono cómo la profesora dejaba ese tipo de actividades) así que me dispuse a enseñarles a escribir lo único que hasta ese momento yo también sabia.

En los años posteriores mi vida fue muy normal, no leí algún libro que cambiara mi vida ni supe que mi camino correcto era escribir, no lo supe hasta que a finales de quinto de primaria mi hermana me daría un libro que en realidad no cambio mi forma de ver la vida pero si me hizo una lectora empedernida de esas de las que (hasta la fecha) prefieren un buen libro a unos zapatos de moda o una playera cara (por eso siempre ando en mis fachitas ¡haha!) ese libro fue "Clemencia" del maestro Altamirano, después leí a Horacio Quiroga y sus "cuentos de la selva" así que eso fue lo que me empezó a envolver en el mundo de la literatura, eso me hizo una lectora, eso me hizo conocer un mundo del que me enamoro todos los días, el mundo que uso como almohada cada noche desde hace mucho.

A escribir, pues a escribir no tiene mucho que empecé, lo hice en una clase en la prepa, mi querida Calderón, en la que las clases (solo algunas) dejaban mucho que desear, en la que las conversaciones de los de al lado se basaban en el grupo de moda o los colores de esta temporada, así que tome mi libreta de biología y comencé a escribir lo que después llamaría mi pequeño mundo de basura poética, mis pequeños estragos, mis traumas grandes.

Después conocí a Roberto Bolaño, el amor de mi vida, mi sueño más grande, de esas perdidas que sientes aunque no sean tuyas (aunque no le resto importancia a Monsi), de él me nació aún más la idea de escribir puesto que la literatura que tiene su nombre no es más que una gran autobiografía, no es más que magia hecha letra.

¿por qué lo hago? Creo que podría crear todo un texto filosófico que explique mi relación con las letras, pero nada sería más certero que admitir que lo hago por gusto, por gusto y satisfacción, no para los demás, nunca lo he hecho esperando que a alguien le guste, lo hago más bien porque después de escribirlo me miro al espejo y me digo a mí misma -Que mierda- porque me gusta saber que lo que yo escribo nadie más lo escribirá (no es egocentrismo) puesto que no me imagino otra mente retorcida como la mía (hay peores).










Gracias a Elena que me envió la invitación, me doy la auto-bienvenida.

Aquí desde este lado la Pata de perro.

Saludos!

¿Por qué chingaos escribo?

La verdad es que el hábito de la lectura es de familia, mis papás leen y mucho, por eso desde niños mis hermanas y yo hemos estado habituados a tener libros, comprar revistas y periódicos casi todos los días.

Tuve infinidad de libros infantiles, mis papás me los regalaban constantemente. Tenía libros de recortar, de iluminar, de acertijos, de cuentos ilustrados y de tremendas “letrotas”, historias meramente infantiles, de aventuras y novelitas cortas muy entretenidas. ¿De los que más me acuerdo? “El Principito”, todavía conservo ese tomo que pasó de mi hermana a mí, luego a mi otra hermana a la que luego se lo arrebaté nomás para conservarlo. Los libros que edita el Fondo de Cultura Económica también son muy buenos, por favor cómprenlos.

Deben saber que soy disléxico, depresivo y con tendencia a la violencia, desde niño he sido cliente constante de terapeutas, psicólogos y psiquiatras, he sido y soy chico Prozac, así que una de las recomendaciones constantes de todos ellos ha sido hacer labores creativas para ocupar mi cerebrito pues.

Para mejorar mi dicción, mi papá me hacía leer en voz alta el periódico los fines de semana, no sé si hayan notado que también tengo un problema de dicción, si no, ya lo saben.

Mi papá es de contrastes, así como nos obligaba a leer también nos llevaba a los partidos de futbol, al beisbol y a ver el box por la televisión, el y yo somos capaces de hablar de un libro en los descansos entre rounds.

Mi mamá es más tranquila y analítica, con ella es más fácil platicar porque por lo menos escucha.

¿Saben que me gustaba mucho leer cuando era niño? A “Boogie El Aceitoso”, su tira cómica salía en la última hoja de la revista Proceso allá por los ochentas. Otra de mis favoritas era Mafalda y Garfield, eran unos libritos rectangulares que mis papás nos compraban en Librerías de Cristal, esos los compartía con mi hermana. Y como fomento a la diversidad, cada semana compraba revistas de Lucha Libre.

De adolescente me daba flojera leer, me sentía forzado a hacerlo, en parte porque mi papá me obligó a leer “La Sombra del Caudillo” de Martín Luis Guzmán a los 12 años, ¡imagínense!, aparte de que en esa etapa pues la verdad prefieres pasar tiempo con tus amigos y hacer todo lo posible por sentirte integrado, y leer no era algo muy popular que digamos, ahora no te ven mal por leer Harry Potter o Crepúsculo, pero en fin, esa es otra historia.

Desde niño hay una canción que me gusta mucho, “Sueño con serpientes” de Silvio Rodríguez, empieza con la cita de Bertolt Brecht sobre los imprescindibles, ¿saben cuál?, bueno, el punto es que a partir de eso supe que había poesía más allá de la que venía en “El tesoro del declamador universal”.

Pero la verdad, el libro que más me impactó que leí en esa época fue “El Lobo Estepario”, lo leí a los 15 años y la verdad no entendí nada, como sea, eso me dio pauta para la curiosidad. El ejemplar que tengo de ese libro es el mismo que mi papá leyó cuando estaba en la universidad, dice que fue su primer libro ajeno a los de la escuela.

¿Saben a quién leíamos mucho también cuando éramos niños mi hermana y yo? A Elena Poniatowska, prácticamente le arrebatábamos los libros a mi mamá recién terminaba de leerlos.

También de niño leí a Juan Rulfo, y todavía sigo impactado de haber conocido Comala, como dijo el buen Memo Vega: “no mames, todos están muertos”.

Y Rius, todo Rius.

¿Escribir? Pues no mucho, apenas lo estoy tomando como hábito.
Dicen que de niño escribía unas composiciones bien chingonas, casi como si fueran ensayos, pero ya saben cómo son las mamás, y más la mía.

Sufrí tres injusticias en los tres niveles de educación básica, en la primaria me rechazaron un poema porque dijeron que no creían que yo lo hubiera escrito, en la secundaria igual y en el bachiller decían mis compañeros que fue una injusticia que no ganará el concurso de calaveras literarias, y la verdad es que no le caía nada bien a la maestra que organizó el concurso, aun así, la directora me pidió que pasara al frente el día de la premiación, ya en corto me dijo que también consideraba injusto el que no hubiera quedado en los tres primeros lugares.

Y dejé de escribir porque no le veía sentido, no le veía ninguna gracia.

Terminando la universidad fue cuando decidí tomar un curso en Casa del Escritor, se llamó “Literatura y Decadencia”, con Andreas Kurtz, pero no escribí nada porque no supe que escribir, lo bueno es que leí de a madres, un chingo de decadentistas, modernistas, naturalistas y sepa la madre que istas más. La verdad estuvo chingón el curso.

Luego tomé uno de ensayo, otro de cuento, pero nunca los terminé.

Y fue hasta este año 2009, que entré a SOGEM y comencé a escribir más en forma.

Si no escribiera, a algunos de ustedes ya los hubiera encontrado en algún bar, nomás que con los hombres ya me hubiera agarrado a chingadazos y las mujeres ya me hubieran mentado la madre. Leve diferencia.

De cómo llegué aquí

Mis primeros acercamientos a los libros fueron gracias a las lecturas que me hacían mis papás por las noches, antes de dormir. De aquella época recuerdo El patito feo, Las fábulas de Esopo y El principito. El único que sobrevive en mi librero es el último, al de Las fábulas de Esopo lo vi por ahí todo rayoneado hace algunos años, en algún cambio de casa. No lo rescaté a pesar de que me gustaba mucho.
Después paseé por la biblioteca de mis abuelitos, lo que más llamó mi atención fueron unos libros color palo de rosa, que eran Clásicos de la Literatura Infantil. Me gustó mucho Momotaró, la historia japonesa de un niño que nació de un durazno y que fue adoptado por una pareja de ancianos. También otro libro donde las frutas, verduras y legumbres eran descritas en un pequeño texto y las dibujaban humanizadas.
Me regocijé en la insipiente biblioteca de mi papá, que como es profesor de ciencias naturales, tenía (tiene) una colección muy atractiva de Time Life. Ahí hojeé La célula, El mar, Los mamíferos, El bosque, El hombre y recuerdo que las fotografías eran muy buenas, impresionantes. Ya en la primaria leía todo lo que había que leer, adoraba los libros de texto nuevos y luego luego buscaba las lecturas. A los nueve años entré a un grupo de teatro y me encantaba leer las obras: adaptaciones de cuentos infantiles, una pastorela (por lo que creo que después intenté escribir la mía propia) y de ahí, guiones de televisión, porque nos invitaron a grabar algunos programas para la tv local. Yo tenía ganas de leer y siempre que íbamos al super me perdía en el departamento de libros. No sabía qué elegir, pero tenía sed de lectura. Dos de los primeros libros que hice que mi papá me comprara en esa etapa fueron: Querida familia de Aline Petterson (del que a los once o doce años quise hacer una adaptación para teatro) y Novia que te vea de Rosa Nissan. En la secundaria el profesor de Español me daba flojera, pero recuerdo con agrado a La Celestina o al Mío Cid. De la biblioteca de la secu me eché todos los libros interactivos (no de CD), esos que tenían dos o más formas de leerse y de los que tú elegías la secuencia de la historia. Ahora no recuerdo cómo se llamaba la colección. También empecé a leer literatura gringa para adolescentes, una serie sobre unas gemelas que después me aburrió y abandoné. Pasé por la Historia de San Francisco de Asís, Operación Jesucristo de Og Mandino y El clan del oso cavernario. Llegué a El bestiario de Cortázar en la prepa y se lo expropié a mi tío. Influida por las lecturas, intenté escribir historias, pero todas me salían narradas, sin que los personajes tomaran la palabra, osea, mis narradores mencionaban todo lo que los personajes decían y hacían, no había juego dialogal ni guiones largos. Y guardaba mis textos. Me desesperaba. Entré a un concursillo en la prepa y metí un cuento que hablaba sobre las andanzas de un gato. No sé qué fue de ese texto pero la maestra de Literatura jamás me lo devolvió.
Cuando yo tenía como diecisiete años mi papá se encontró el anuncio de un taller de literatura en el Instituto Tlaxcalteca de la Cultura. No sabíamos quién era la persona que lo impartía pero mi papá me dijo que sería bueno que fuera para que me orientaran con mis cuentos. Y fui. Escribí sobre un duende que se robaba los calcetines, sobre una chica que resultaba embarazada y se iba de su casa y luego se me fue quitando lo inocente y moralino. Durante siete años seguí asistiendo al taller, aunque a veces éste se suspendía. Llegué a ser la única alumna y ahora sé que estar ahí le salía caro al Instituto. En la uni para la materia de literatura mexicana leí Aura de Carlos Fuentes, quedé maravillada y quise algún día escribir algo así. Gracias al taller leí a los maestros del cuento como Poe, Chejov, Cortázar y Quiroga. Conocí el Ulises de Joyce y a uno de mis favoritos: Salvador Elizondo. Total que en el 2003 se abrió una convocatoria del fondo para publicaciones y mi colección de cuentos a la que le había puesto La soledad, el vacío, la tristeza, los sinsabores, la nada y que por fin mi maestro recomendó que le pusiera por título una frase de uno de los textos que la integraban, fue de los seis libros que resultó electo. Así, en julio de ese año me entregaron los ejemplares que me correspondían de Mientras te perdías en la distancia. En el 2004 me dieron la beca estatal de Jóvenes Creadores por un proyecto de cuentos sobre la infidelidad que aún no se publica. De ahí pa´l real he asistido a algunos talleres de creación literaria en Tlaxcala y Puebla. Me volvieron a dar la beca, pero creo que en general, el camino del escritor es difícil y más cuando te preguntan cuándo vas a publicar.
En fin. Llegué a la Escuela de escritores de la SOGEM porque quiero seguir aprendiendo y además, para qué he de mentir, también porque necesitaba una especie de terapia ocupacional porque me estaba consumiendo en la molicie, la inopia y la tristeza. Ahora puedo decir que empecé tarde a leer, que probablemente elegí mal mis lecturas y que no sé nada, pero ganas de seguir no me faltan, aunque a veces me pregunto para qué y si valdrá la pena. Lo único por lo que vale la pena ahora es por venir a la escuela, me motiva y me hace feliz estar entre gente que también escribe y que como dice el maestro Villegas está inconforme con la realidad. Si no fuera por venir ya me hubiera evaporado. A propósito, creo que el escritor debe tener carácter. Saber afrontar los fracasos (aunque eso no se enseña en ningún curso): como cuando tu cuento chafea, no te dan una beca, un premio o la editorial a donde mandaste no te contesta nada respecto a tu libraco. También debe ser capaz de desmenuzar lo importante de una crítica. Hay que tener especial cuidado con las mafias y el show de las fiestas del mundo literario, sin embargo, estas dos cuestiones no son la escritura en sí. Escribir es eso: escribir. Y si ya te aventaste a hacerlo, pues hay que seguir, con todo y todo.

rayando libretas

Yo no comencé a escribir, las letras me escribieron, o así lo creí cuando era pequeña y  la voz de mi primo me interrogó sobre mi propia existencia, su duda sobre si soñamos, si alguien nos sueña o todo o nada ocurre, me hizo pensar en un Dios que era un simple escritor suspendido sobre el silencio de su soledad, la creación.


Me gustaban las historias, solía exigir a todo el mundo que me contaran cosas, soñaba con leer todos los libros que había en casa e incluso intente aprender a leer sola. Yo no pensaba en ser escritora, al contrario, una vez un médico al que me llevaron le dijo a mi mamá que seria escritora y yo decidí que no lo seria, porque en mi casa decían que el destino no existía y pensé que ese señor no tenía derecho a decidir sobre mi futuro (era algo común que llevara la contraria en ese tiempo).

Fue por esos días cuando me enamore de la literatura, de un libro que tenia voz, aunque no puedo decir cuál es el título, sólo que hizo que vibrara cuanto fui, hasta descomponer mis cimientos y transformar toda mi vida. Alguna vez escuche que estamos sentenciados a buscar ciertas cosas, nuestros primeros encuentros con lo que podemos definir como “una experiencia intensa, que exalta nuestros límites y los traspasa”. Nunca he sentido algo tan fuerte, tan grave o tan real como ciertos fragmentos escritos, como ese primer encuentro al que busco constantemente de los labios de las letras. Luego llegué a la primaria, me obsesioné con estudiar, por tareas hice algunos versos, descubrí que la poesía era perfecta y que yo no lograba conectarme con ella; hice historias y carecían de fuerza, se desinflaban, así que abandone esos rumbos.

Fue hasta que estuve  por terminar  la secundaria cuando surgió, entre desvelos y dolor, la necesidad de escribir. Necesidad que tenía que ocultar. A mi familia no le gustaba la idea y menos aún las cosas que escribía, así que me lo prohibieron. Todo cuanto escribía iba a manos de mi mejor amigo o de una compañera de clases que se encargaba de quemar cuanto le daba. En el bachillerato una de mis maestras habló con mi mamá para que dejara que siguiera escribiendo, y finalmente – aunque no por gusto – me dejaron seguir rayando libretas.

Aún creo que yo no escribo nada, aún creo que es alguien más quien inserta ideas locas en mi pobre cabeza (no, no es esquizofrenia, aunque a veces se parezca), y sigo amando las letras sin creer que seré escritora, más bien soy una recolectora del placer de leer.

Lunes 28 de septiembre de 2009: No hay clase con el Maestro Pimentel

Chavos y chavas, el día de hoy no habrá clase de Redacción para Escritores con el Maestro Enrique de Jesús Pimentel Garibay, hasta nuevo aviso nos reponen la clase. Siendo las 4:54 de la tarde quedan ustedes informados.

Chico Castigado

Bueno yo también me animo a contar mi historia, al final podríamos compilar los relatos y hacer el libro "Historias Engarzadas: Alumnos de la Sogem" o algo así, no sé, jaja tal vez podría funcionar, después de todo, cada uno guardamos historias en nuestro cerebro, cosas que nos han pasado y que nos marcaron, ya sean buenas o malas y que si no fueran por ellas tal vez no estaríamos acá.

No recuerdo bien cuando aprendí a leer, de lo que sí estoy seguro es que fue antes de la primaria, lo más seguro es que haya sido cuando iba en segundo de kinder, porque me inscribieron en una escuela que se llama Instituto Cultural de Oriente) que para colmo era particular), ya que el primer año lo había pasado en una escuela medio chafona y de las cosas más relevantes que hice ahi fue que una vez golpeé, pero eso ya lo contaré después.
Entonces recuerdo que nos pedían libros, unos para recortar, y otros tantos para darles su uso habitual, es decir: Leer. De ese tiempo todavía hay cosas que siguen presentes en mi vida. Recuerdo que muchas veces al utilizar los libros de recortes, yo era de los niños que más mal lo hacía, jaja la frase favorita de mi maestra y de algunos de mis compañeros era "Así No era" ,cada que terminaba de recortar algo y les mostraba cómo quedaba decían eso, y yo como en ese entonces desconocía la gravedad de las cosas y el parámetro para medirlas, pues sentía que había cometido el peor error de mi vida, muchas veces me sentí triste por eso, de hecho hasta el día de Hoy, cortar sigue siendo de una de las actividades a las que no les guardo aprecio.

En realidad toda actividad que tenga que ver con el uso de las manos para un fin artístico, está peleada conmigo. Incluso escribir, por eso tengo la letra horrorosa.
Bueno el caso es que siempre me equivocaba al recortar, y al momento de usar los libros que nos servían para aprender a leer, me sentía en un mundo diferente jaja tal vez porque no habría nadie que me dijera "Así no era", y me llamaba la atención como dibujaban las letras, unas grandotas, otras más chicas, unas rechonchas y otras delgadas, el caso es que se veían atractivas, y eso después de recibir reproches por haber cortado un dibujo sin respetar el contorno, era un balsamo para mí.

Al año siguiente pasé a tercero de kinder(obvio no?) bueno el caso es que ahí, la cosa cambió no nos enfocabamos tanto en recortar y pegar, ahora había un nuevo reto que se convirtió en enemigo de muchos y por un tiempo mío también: Las planas de caligrafía.

Empezamos escribiendo la A en mayúscula y minuscula, en los dos tipos de letras Palmer y cursiva, y como si no tuvieramos suficiente carga con eso, encima nuestra maestra era un ogro, se enojaba si platicabamos entre nosotros, y sus castigos consistían en pararnos en la esquina con las manos en la nuca, aunque de hecho la maestra era muy bonita, pero lo que tenía de bonita lo tenía de enojona.

Recuerdo que cuando terminaba mis planas, muchas veces me las regresó por que no estaban bien escritas, o porque no se entendía la letra, (si de nuevo con la letra) y me desesperaba demasiado, muchos de mis compañeros estallaban en el llanto cuando se las regresaba más de tres veces, jaja a mi nunca me las regresó más de una, yo creo que se dio cuenta que por más que me esforzara nunca iba tener letra de calígrafo

El caso es que nos aprendimos todas las letras y en sus variantes, y después vino lo bueno, nos dejaba copiar lecciones que estaban en el libro de 3 ó 4 cuartillas en nuestra libreta, me acuerdo que veía las lecciones y pensaba que nunca iba terminar, sobre todo porque la letra no era tampoco muy grande, ahí es donde yo creo que me empecé a interesar en leer, porque antes de copiarlas, tenía que leerlas, había historias de todo tipo, de principes y dragones, de niños que se caían a un pozo, del osito que se pierde y que no encuentra a su mamá, hasta de la típica niña que pierde su muñeca y se siente casi casi ultrajada.

Pero lo malo era que si no terminabamos de copiar las lecciones no nos podíamos ir a nuestras casas, muchas veces me tocó quedarme después de la hora de la salida, hasta terminar de copiar mis lecciones y que éstas tuvieran una decente letra, es más recuerdo como mi mamá y las madres de otros compañeros, esperaban afuera del salón y la maestra les decía muy cortésmente aunque segura, que no nos podíamos ir, sólo hasta que acabaramos, y pues a las mamás no les quedaba otra que aceptar, jaja aunque si me llego a preguntar, porque ninguna mamá se enojó un día porque estuvieran poniendo a escribir a su hijo cantidades estratosféricas.

Todavía me sigo preguntando porque hacía eso la maestra, entiendo que eso pudo ser lo que hiciera que desarrollara interés por la lectura y es lo por lo que más apuesto, a menos que ya lo traiga de nacimiento, (no me refiero a que supiera leer desde que nací), pero el caso es que eso fue una espada de doble filo, sí, porque así como hizo que algunos niños, entre ellos yo se interesaran en leer, hizo que otros tantos terminaran odiando la lectura.

Así es como pienso se generó mi interés por leer, y a la postre por escribir.

El día que haga un ejercicio y no les guste, no me digan "Así no era" diganme cualquier cosa, pero no eso, jaja es más acepto que digan WACALA, pero no eso, aparte carece de creatividad. Incluso si este ejercicio lo hice mal, no pongan eso.

P.D: pienso que aquí buen lugar para contar esto, porque , ¿a quién le podríamos contar como empezamos con detalles y toda la cosa y que no sea escritor? Yo creo que a nadie, a menos que sea nuestro amigo, y si es nuestro amigo yo creo que si nos oye, pero no nos escucharía por completo.
Yo lo creo así, no sé ustedes, tal vez por eso cuando cuento algo oralmente lo hago de manera rapida, porque se que si me explayo nadie me escucha.