28 sept 2009

Escribir.

Quisiera poder relatar algo sorprendente, extraño, curioso, quisiera decir que el don lo traigo desde que nací (en verdad lo dudo mucho) aún a estas alturas dudo tener el "don", ahora que empiezo a recordar, no es que me gustará escribir, me gustaba más bien que escribieran, en el kinder todos teníamos que escribir el nombre de nuestro mejor amigo en la libreta, todos mis compañeros escribieron mi nombre, ¿por qué? no, en realidad no soy de las personas que son queridas por todo el mundo y por eso escribieron mi nombre, Yo sabia escribir mi nombre, los demás eran niños normales de primero de kinder que no sabían hacer nada (aún me cuestiono cómo la profesora dejaba ese tipo de actividades) así que me dispuse a enseñarles a escribir lo único que hasta ese momento yo también sabia.

En los años posteriores mi vida fue muy normal, no leí algún libro que cambiara mi vida ni supe que mi camino correcto era escribir, no lo supe hasta que a finales de quinto de primaria mi hermana me daría un libro que en realidad no cambio mi forma de ver la vida pero si me hizo una lectora empedernida de esas de las que (hasta la fecha) prefieren un buen libro a unos zapatos de moda o una playera cara (por eso siempre ando en mis fachitas ¡haha!) ese libro fue "Clemencia" del maestro Altamirano, después leí a Horacio Quiroga y sus "cuentos de la selva" así que eso fue lo que me empezó a envolver en el mundo de la literatura, eso me hizo una lectora, eso me hizo conocer un mundo del que me enamoro todos los días, el mundo que uso como almohada cada noche desde hace mucho.

A escribir, pues a escribir no tiene mucho que empecé, lo hice en una clase en la prepa, mi querida Calderón, en la que las clases (solo algunas) dejaban mucho que desear, en la que las conversaciones de los de al lado se basaban en el grupo de moda o los colores de esta temporada, así que tome mi libreta de biología y comencé a escribir lo que después llamaría mi pequeño mundo de basura poética, mis pequeños estragos, mis traumas grandes.

Después conocí a Roberto Bolaño, el amor de mi vida, mi sueño más grande, de esas perdidas que sientes aunque no sean tuyas (aunque no le resto importancia a Monsi), de él me nació aún más la idea de escribir puesto que la literatura que tiene su nombre no es más que una gran autobiografía, no es más que magia hecha letra.

¿por qué lo hago? Creo que podría crear todo un texto filosófico que explique mi relación con las letras, pero nada sería más certero que admitir que lo hago por gusto, por gusto y satisfacción, no para los demás, nunca lo he hecho esperando que a alguien le guste, lo hago más bien porque después de escribirlo me miro al espejo y me digo a mí misma -Que mierda- porque me gusta saber que lo que yo escribo nadie más lo escribirá (no es egocentrismo) puesto que no me imagino otra mente retorcida como la mía (hay peores).










Gracias a Elena que me envió la invitación, me doy la auto-bienvenida.

Aquí desde este lado la Pata de perro.

Saludos!

7 comentarios:

Christian dijo...

Escribir por gusto, así nada más, esa es la mejor explicación.

June dijo...

...........:)
(iba a decir algo mas pero ya lo olvide, jajaja)

June dijo...

uhmmmmm, no, mi cerebro sigue atorado, jajaja,
en fin, aun cuando no escribas para los demás a mí me gusta lo que escribes, sé que ya lo he dicho, y que parezco una de esas muñecas que sólo tiene integrada una frase pero es en serio, yo te admiro.

pata de perro dijo...

¡Mija! me sonrojas!

Olivia dijo...

Q chido, ameno el relato, no entiendo cómo tantas personas recuerdan lo que hacían en el kinder y yo no. En fin, escribir para ti es lo mejor, así no te llevas decepciones tremendas cuando alguien más te dice que no le gusta. Finalmente, uno debe evaluarse a sí mismo. Es raro, esta es una de las pocas profesiones que tiene tanto que ver con la persona misma, con lo que siente y piensa. Al menos en mi caso, en ocasiones mi vida se da alrededor de la escritura, más desde que entré a la SOGEM.

Hellhammer dijo...

Worales, también rememoraste tu etapa Kinder Gardeniana, jeje. De hecho estudiamos en la misma prepa en la calderón. No sé que generación hayas sido tú, pero yo salí en el 2007.
De hecho creo que todos acá tenemos la mente retorcida, a unos se las retorcieron conmenos fuerza y a otros con más.

Te invito a que pases por mi blog, menciono a la prepa calderón en un texto que hice... bueno la mención no es muy relevante. pongo la dirección en el cuadrito para los mensajes instantaneos

Lenny Flórez dijo...

hola, gracias, muchas gracias por escribir. ahhh, me gustó eso de que tus compañeros escribieron tu nombre sólo porque tú se los enseñaste y ellos no sabían otra cosa: como para un cuento!!! jejeje.
me gustó sobre tu libreta de basura poética, sobre tu deseo de estar siempre en los libros aunque uno viva en la facha (como yo), y me gusta tu amor por Bolaño.
y sí, claro, está lo de nuestras mentes retorcidas...