Ni libélula ni espasmo, /la piel del ornitorrinco traspasó la luz que el sol tejió en mi suavidad de foca; nadé, pez, sobre olas de marginal oscuridad, fui ave y viví en el marsupio de koalas.
Nadie dijo mi nombre, animal amante de la belleza que se desliza sobre la nieve, sobre la cumbre que explota en la mirada.
Los labios acompañaron con su caza mi sueño de águila tuerta.
/mascota del viento, caí en picada…
En lo que mis amistades se deciden ...
4 comentarios:
ahhh, me recordó ANIMALIA de Rafael Toriz.
bravo, maestra.
¡Ornitorrinco! Vez te digo. jajaja
Qué poema! Bravo June, muy bien construído, excelentes las imágenes y el lenguaje. No hay que analizarlo, simplemente es fabuloso, entrañable. Gracias por escribirlo.
no, gracias a ustedes por leerme.
si, por eso puse al ornitorrinco... jajajaja, por tu comentario
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