31 mar 2010
26 mar 2010
No hay clase hoy!!!
Saluditos
X Concurso Nacional de Cuento Juan José Arreola
Fecha de cierre: 30 de abril de 2010 Podrán participar todos los escritores mexicanos por nacimiento que residan en el país y que envíen un volumen inédito de cuentos en español, con una extensión mínima de 80 cuartillas y una máxima de 120.El premio único e indivisible consta de 75,000.00 (setenta y cinco mil pesos 00/100 MN) en efectivo y un diploma, así como la publicación del libro por la Universidad de Guadalajara. Los trabajos deberán presentarse por triplicado, con letra de doce puntos con fuente Times a doble espacio por una sola cara. Deberán presentarse sin imágenes y engargolados. Fecha límite: viernes 30 de abril de 2010 Centro Universitario del Sur Coordinación de Extensión edificio D Rectoría. Planta baja. Prolongación Colón S/N col. Centro. Ciudad Guzmán, municipio de Zapotlán el Grande, Jalisco CP. 49000 Casa del Arte Colón 143, Centro, Ciudad Guzmán, municipio de Zapotlán el Grande, Jalisco CP. 49000 Teléfono: (3419 575 22 22 extensiónes: 6019, 6096 Fax: 6076 Coordinación de Producción y Difusión de Artes Escénicas y Literatura Simón Bolívar 194 col. Americana, Guadalajara, Jalisco, CP. 44140 Teléfono: (33) 3044 43 20 al 23 |
Convocatoria XXXI Muestra Nacional de Teatro
Fecha de cierre: 23 de junio de 2010
25 mar 2010
NO HAY CLASES
CURSO DE CREACIÓN LITERARIA PARA JÓVENES 2010
La Fundación para las Letras Mexicanas, en colaboración con la Universidad Veracruzana, invita a los jóvenes mexicanos entre 18 y 22 años de edad de todo el país que deseen seguir el camino de la creación literaria, a integrarse al
CURSO DE CREACIÓN LITERARIA PARA JÓVENES 2010
· Podrán solicitar su participación todos los jóvenes mexicanos nacidos desde enero de 1988 hasta junio de 1992, inclusive.
· Los candidatos seleccionados asistirán a un curso-taller de creación literaria, impartido por reconocidos escritores de diversas generaciones, del 12 al 24 de julio de 2010 en la ciudad de Xalapa, Veracruz.
· Se seleccionarán hasta 25 participantes para trabajar a partir del género literario de su elección: Poesía, Narrativa, Dramaturgia, Ensayo literario.
· La Fundación para las Letras Mexicanas ofrece cubrir los gastos del participante: transporte ida y vuelta de su lugar de residencia hasta la sede del curso, hospedaje, alimentación y transporte local.
· La Universidad Veracruzana proporcionará las instalaciones y los recursos que faciliten su trabajo.
· Los seleccionados atenderán un programa diario, de lunes a sábado.
· Deberán asistir a todas las actividades especiales que se programen (cursos, talleres, conferencias, teatro, música, danza o cine).
REQUISITOS
Con fecha límite del 17 de mayo de 2010, los candidatos deberán enviar por correo postal o mensajería, o entregar en el domicilio de la Fundación para las Letras Mexicanas, su solicitud impresa y debidamente engargolada. Para las solicitudes que se reciban con posterioridad a la fecha límite se considerará la fecha del envío.
1. La solicitud deberá incluir los siguientes datos:
· Nombre completo, lugar y fecha de nacimiento.
· Datos de localización: domicilio, teléfono y dirección electrónica (si cuenta con ella).
· Fotocopia del acta de nacimiento, credencial de elector o pasaporte. En caso de ser seleccionado, el candidato deberá presentar el original de alguno de estos documentos de identificación.
· Los candidatos deberán indicar en la primera página de su solicitud el área de creación en la que desean desarrollarse.
2. Presentarán de 8 a 10 cuartillas de su autoría en el género literario en el que participan. En el caso de dramaturgia se requiere presentar una escena completa sin importar su extensión.
3. Remitirán una reseña, que no rebase las dos cuartillas, de la obra literaria leída más recientemente.
4. No se devolverán los trabajos presentados. No se harán excepciones.
5. La evaluación y selección de los candidatos será realizada por un jurado especializado nombrado por la Fundación para las Letras Mexicanas. El fallo será inapelable.
6. Los candidatos deberán remitir el material descrito al siguiente domicilio:
FUNDACIÓN PARA LAS LETRAS MEXICANAS, A.C.
Curso de creación literaria para jóvenes 2010
Liverpool 16, Col. Juárez, Delegación Cuauhtémoc,
C.P. 06600, México D.F. Tel: 57 03 02 23
7. Los resultados del dictamen serán dados a conocer a más tardar en junio de 2010, por medio del sitio web de la FLM.
8. Cualquier situación no prevista por la presente Convocatoria será resuelta por la Fundación para las Letras Mexicanas.
16 mar 2010
Lunes
Era un personaje estándar: feliz, burócrata, clasemediero. Usaba un pesado traje gris aún cuando hacía calor. Vivía solo en un departamento, visitaba a sus padres los fines de semana.
- Beatriz, me alegra saludarte. Déjame decirte que tus argumentos casi me convencen. Pero prefiero apegarme a los hechos.
- Ese tono para hablar, tu burguesía, tu modo de ser tan estándar, tan gastados.. Por favor, ¿no ves – apuntó a su alrededor, un tanto desesperada – que es obvio? La tarde llueve pequeñas gotas, la plomiza ciudad ruidosa…
- ¿Eso qué quiere decir?
- Que estamos en un relato, un relato que ni siquiera puede ser cuento… Un relato sin conflicto…
- Por favor, Beatriz, seamos sensatos…
13 mar 2010
El tronco del chabacano.
***
El rosal se deslizó sobre el tronco del chabacano, y llegó a más de la mitad del cuerpo del árbol, a donde los silencios y los sonidos se embarcan en horas de suspendido aire; trepó a través de las ramas más altas, se multiplicó, invadió con su amarillo todas las posibilidades y el chabacano, envuelto en flores y en aromas cedió bajo su peso.
Hubo quizá dos grandes teorías, la primera, ante la que yo me hubiese podido inclinar, era que el tronco estaba podrido, la otra, que aún estando sano, el peso de la rosa y de los chicos que jugaban en el vecindario habían logrado trozar el tronco. Lo cierto es que nadie prestó mucha atención al cuerpo roto del árbol.
La gente entraba y salía de la casa, el hombre en cama ganaba todos los cuidados que el viejo árbol pudo haber esperado; llevaba quizá más de una semana en el suelo y los niños que antes jugaban cerca de donde empezaba a estirarse su cuerpo hacia el cielo ahora estaban cerca de la cama del viejo, la esposa le daba medicamentos, iba a la cocina, hervía agua, la repartía entre el té, la comida y el agua para los demás. Los que antes eran niños ahora venían con hijos propios, habia que atenderlos, cosas que tratar.
Las despedidas son tranquilas, con algunas voces alzándose más de lo normal para que los viejos oídos, acostumbrados al torno y a los ruidos de fábrica y de música, escuchen. Los consuelos son cortos, pero bien hechos, como las carpetas que la vieja mujer atada a la cocina hiciera en mejores tiempos, en tiempos que pueden decirse más jóvenes.
En el tejado quedaron el hacha, la pala, el bieldo y los muchos muñecos de niñas enterrados bajo el lavadero en el que ahora la mujer lava la verdura.
Los fantasmas de los nietos se han marchado, quedan, en la casa silenciosa, sólo un hombre acostado en la orilla de la cama y una mujer de manos ásperas picando alfalfa para los animales que le insisten ponga atención a su hambre, desde los corrales.
Sobre la cabecera de la cama se encuentra una oración sencilla y un cuadro de la Preciosa Sangre de Cristo. El hombre duerme. La mujer le ha cerrado los ojos. Los nietos han aparecido nuevamente, cargan a los bisnietos que no conocen el siguiente paso para confirmar la muerte.
Las mujeres llevan vestuario oscuro, mantillas negras que envuelven el pelo cano o rebozos a dos tonos, distintos de los cálidos que envuelven a sus nietos; se paran juntas, todas llegan a tiempo, como si en sus ojos las aves hubiesen dejado el instinto de reconocer el momento de la muerte de un hombre que estuvo en cama por meses, o de una mujer que una noche pidió un poco de leche y antes de beberla decidió, impulsada por una promesa de menor dolor en alguna otra vida, retirarse de su propio cuerpo.
Las mujeres se levantan, han lavado el cuerpo, lo han vestido, sacan sus rosarios, se preparan para despedirse con rezos y cantos que se repetirán mientras alguien llora, conjura o reúne todos los momentos que pasó al lado del que ahora se despide. “No pasa el tiempo, nosotros pasamos” dicen algunos en voz baja. Las pocas parejas de viejos se reúnen, llevan cirios, dinero, sus gastados pasos a través del tiempo, sus voces roncas, pequeñas como sus cuerpos, los mismos que alguna vez fueron grandes, que opacaron a los otros, que corrieron a las hijas que traicionaron apellidos o a los hijos que siempre fueron bastardos, menos valiosos que su orgullo.
Todos cruzan la pasarela del patio, no sin dejar platicas interminables sobre parentesco, o noticias de del otro lado del pueblo. Los nombres suplantan, temporalmente, al olvido, y en la cena los hijos guardan silencio, temblorosos, resentidos, invadidos de culpa, de la desconcertante realidad que se hace herida y no termina de cerrase.
La mujer se sienta, abuela de mundos, de seres que ahora mastican su soledad y su llanto. Las nietas le consuelan, las hijas le invitan a ir a dormir mientras todos se ocupan de lo otro. Ella no duerme, es una costumbre para quienes no llegan a esa edad ni reconocen el fin de los tiempos, es una costumbre de mal gusto, que sólo ayuda a calentar un poco los huesos que duelen, lo demás, eso de lo que hablan los hijos es sólo una forma de llamar al vacio, se repartirán lo que puedan y se irán, decidirán su destino, ella resignada lo aceptará. Cuanta envidia siente, morir primero, ir a la cálida tierra que aguarda siempre, que no engaña, que no usa voces hirientes ni despedidas de hijos ingratos, ni nietos con caras desconocidas que se turnan en colgarse de su cuerpo y luego olvidarla.
Antes de irse a dormir, cuando el silencio inunda la casa, el perro llama a la puerta, la mujer se levanta, olvidó el hambre que puja tras los corrales, le habla a su compañero de los últimos años, riega el alimento, los animales agradecen entre dientes, no olvidan su tardanza, ella se detiene, de pronto, con un dolor de rodilla, se recarga en el marco de la puerta. El cielo lleno de estrellas colma su silencio con alguna idea que no había conseguido concretar antes. No había estado sola desde hacia tanto, el viento baja, eleva su cabello blanco, hacia la luna que aguarda igual que ella, a que el día llegue.
Los nietos quitaron del solar de detrás de la casa los restos del chabacano, después de los nueve días, ella, con su nieta más pequeña, juntó rosas amarillas en una canasta, las llevo a donde la base del árbol había estado todos esos años y las depositaron con cariño. Mencionó, ante la mirada de la niña, que hay cosas que siempre son dignas de añorar.
10 mar 2010
9 mar 2010
Premiación Concurso de Cuento "Mujeres en vida"
4 mar 2010
Lecturas
http://users.ipfw.edu/JEHLE/poesia/primsuen.htm
Divina comedia
http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/dante/da.htm