26 abr 2010

SÉPTIMA TEMÁTICA

HOLA A TODOS, COMO SE LO PROMETÍ A LA MAESTRA, LA NUEVA TEMÁTICA CONSISTIRÁ EN QUE BUSQUEN UNA FOTO DE SU INFANCIA Y LA SUBAN AQUÍ JUNTO CON UN RELATO DE ALGUNA ANÉCDOTA FICTICIA, ALGO QUE DE NO CONOCERLOS NOSOTROS CREERÍAMOS CON TAN SÓLO VER LA FOTO.
SI ALGUNO DE USTEDES NO QUIEREN QUE LOS CONOZCAMOS CUANDO ERAN NIÑOS, ENTONCES PUEDEN SUBIR UN DIBUJO O UNA TAREA DE SU INFANCIA.
P.D. NO SE OLVIDEN DE ETIQUETARLO COMO TEMÁTICA
SALUDOS!!!

25 abr 2010

El cuento...

Reencuentro con la falsedad








Hellhammer

La mañana del jueves encontró a Raúl sorprendido, ya que desde el momento que entró al Facebook, su bandeja de entrada le indicaba que tenía un mensaje nuevo y una solicitud de amistad sin aprobar. No era algo común que el tuviera nuevos mensajes, ni mucho menos nuevas solicitudes; por lo que gustoso revisó el correo y aceptó a su nuevo amigo. Desde hace ya dos meses Facebook se había convertido en su guarida, su escaparate a los problemas.

Pero a pesar de sentirse alegre por ese suceso, había un dejo de misterio e incertidumbre que lo envolvía; su nuevo amigo tenía por nombre Ignacio Gómez, y su perfil mostraba información detallada acerca de él. Raúl, al revisar la información, se percató de que coincidía en su mayoría con los de Nacho, su hermano mayor perdido hace ya diez años. No supo si ponerse a llorar o a reír después de volver a saber del paradero de su hermano.

Raúl era un chico introvertido, callado y tranquilo, en la preparatoria no desempeñaba un papel de chico popular, ni mucho menos el de tipo golpeador; sólo se dedicaba a ir a la escuela y de vez en cuando jugar futbol. En su casa mantenía buena relación con sus padres, pero tampoco era fraternal su comunicación. Lo cierto era que desde la desaparición de Nacho su vida no volvió a ser la misma y su comportamiento lo convirtió en el ser humano que era hasta esos días: un chico solitario y sin muchos amigos.


Por la tarde volvió a navegar en el Facebook, encontró que Ignacio Gómez, le había escrito en su muro dos notas, la primera preguntándole si él era Rulo, su hermano que no había visto desde aquel trágico día en que en una visita al D.F, al abordar el metro, entre el cambio de estación y el alboroto de la gente, la vida había separado sus caminos. En la segunda nota, Ignacio invitaba a Raúl a volver a verse después de tanto tiempo, Ignacio quería saber si Raúl todavía vivía en Puebla y en la misma casa donde compartieron parte de su infancia, también le preguntaba donde se podrían ver, que si él aceptaba, ese mismo fin viajaba para Puebla con tal de reunirse.

Raúl leyó cada palabra de ambas notas más de veinte veces, quería cerciorarse de que en verdad estuviera escrito lo que él había visto. Contestó las notas de Ignacio con mucha dificultad, no quería sonar tan emocionado ni conmovido, qué tal si Ignacio pensaba que era maricón. Su respuesta fue afirmativa, contestó las preguntas que le hizo su hermano, en efecto todavía vivían en Puebla pero no en la misma casa, le explicó que sus padres se abandonaron aquella vivienda porque les recordaba mucho a él. Por último, Raúl le preguntó a Nacho si todavía guardaba la navaja que le regalo su padre un par de meses antes de que se perdiera.

Esa noche le costó trabajo dormir, pensaba en qué le diría a su hermano después de tanto tiempo, no sabía si lo abrazaría cuando lo viera o quizá se desmayaría, así se le pasaron las horas de la madrugada. Eso ocasionó que el Viernes se levantara tarde, tanto que no le dio tiempo revisar el Facebook para ver si su hermano había contestado a tempranas horas de la mañana. Se fue a la escuela con el mismo pensamiento.


En su clase de Biología, habló con Juan Carlos y Edgar, sus únicos compañeros con los que habitualmente conversaba, de lo que había sucedido y sobre todo, el nerviosismo que le daba volver a reencontrarse en persona con su hermano.

Al principio, dijeron sentirse sorprendidos y le desearon suerte en su cita del fin de semana. Raúl se despidió y ellos se quedaron riéndose a carcajadas.

─ Ahora si te pasaste wey ese cabrón es muy inocente, jajaja la sorpresota que se va a llevar─ dijo Juan Carlos

─ Pues wey, es que se la pasa metido en el Facebook, ni siquiera se ha de despegar de ahí para ir al baño, por eso hasta se ve más gordo, a ver si con esta ya socializa un poco más─ contestó Edgar

─ ¿Crees wey? Si es bien raro, igual y de la decepción se nos mata o se ahorca en el cuarto de su casa.

─ Chale pinche Juan, siempre con tu imaginación bien malviajada, cómo crees que se ahorque, y ya te dije esto es por su bien

─ Pues quien sabe, a ver en qué acaba todo esto, pinche Edgar cómo le hiciste para planear todo, se me hace que tú tampoco haces otra cosa que estar ahí metido jaja, ya consíguete una vieja

─ ¿Que cómo le hice? Pues fácil, me acordé de su hermanito perdido y decidí jugarle una broma, pero tu shh no vayas ir de nena a decirle; y pues si quieres que consiga vieja, ahí luego me prestas a tu hermana ¿no?

Raúl llegó a su casa y lo primero que hizo antes de saludar a su mamá fue irse directo a la computadora, revisó si Ignacio Gómez había contestado, en efecto así era. En su mensaje Ignacio contestaba que sí iría a Puebla, pero que no lo fuera a esperar a la CAPU que él llegaría por su cuenta, le propuso a Raúl que se vieran el sábado a las ocho de la noche en la casa donde compartieron parte de su infancia, pero que fuera solo, sin padres ni amigos; y que en efecto aún conservaba aquella navaja.


Raúl le contestó rápidamente: ¿nserio kieres k nos veamos allá? No s k no me parezk, es fenomnal, no c komo no c m okurrió antezzz. Y lo de la navaja era pa ver si d verdad ers tú y no un impostor, pero ya k la konserbas, k te parece si la llvas, yo llevaré la mía. Y a vr si las intrkmbiamos, no c, komo zea. Bno nos bmos ahí, llevaré sabritas por si tienes ambre, y cigarros.

P.D: ¿T akuerdas de la matona de papa? Sigue viva…


Raúl apagó la computadora y fue en busca de la matona, cuidadosamente la sacó del closet ─lugar donde su padre la guardaba─ la limpió, la cargó y la guardó en su mochila. Luego, juntó las botellas de vidrio vacías que tenía en la cochera y las metió también a su mochila. Y se fue a dormir.

Cayó rendido en la cama, y aquella noche sus sueños giraron en torno a lo mismo. En uno de ellos, soñó que encontraba a su hermano pero éste tenía la misma edad que cuando lo vio por última vez para luego perderlo de nuevo en la multitud y después verlo aplastado en las vías del metro. En otro sueño, él llegaba con Nacho y por más que le hablaba éste no le hacía caso, hasta el punto que Raúl se desquiciaba y lo agarraba a plomazos.

El sábado había llegado y con él, una nueva esperanza para Raúl. Antes de bañarse, revisó su cuenta en el Facebook. No encontró nada anormal, temía ver que su hermano hubiera cancelado el encuentro o que todo hubiera sido un mal sueño; pero no, todo seguía ahí: las notas en el muro, los mensajes recibidos y la solicitud de amigos aceptada. Muchos sentimientos encontrados en sólo dos días.

Justo unos minutos después de las ocho cuando el sol ya se había ocultado, Raúl llegó a su antiguo hogar, vio el pasto crecido, el vidrio de la ventana que da a la calle estaba roto, y se divisaba la sala que lucía llena de grafitis.

Entró por el hueco de la venta y le llamó la atención que hubiera un foco encendido en lo que era la cochera. Se acercó lentamente hasta ella y metió la cabeza para cerciorarse del por qué de ese foco. Vio a un sujeto en una silla dándole la espalda. Por lo que distinguió, el sujeto tenía una cabellera ondulada y una chamarra negra de mezclilla, y de una mano bastante pálida sostenía un objeto que brillaba con la luz del foco, por lo que carburó unos instantes antes de concluir que aquel objeto era la navaja que Nacho debía traer.


Se acercó a la silla diciendo:

─ Nacho, qué rápido eres, te me adelantaste pero heme aquí

Al no recibir respuesta alguna de parte de su hermano, sacudió al sujeto que creía era Nacho. Éste al sentir el contacto de Raúl, cayó al piso dejando ver que se trataba de un maniquí. La cabellera se desprendió de la cabeza y la navaja quedó en el suelo. Raúl se espantó y quiso salir corriendo, pero en ese instante el foco se apagó dejándolo en la completa oscuridad. Unas risas le pusieron los pelos de punta

─ Quien quiera que seas dime ¿dónde está mi hermano? ─gritó con la voz quebrada.

─ Jajajaja

─ Tus risas no me espantan, dime ya dónde está Nacho

─ Jajajaja, conque quieres a tu hermanito ¿no? Pues aquí está

El foco se encendió y por la puerta de la cochera entró un teporocho que no cesaba de decir: Hermanito hermanito, por caridad, dame un poco de tu vinito, hermanito dámelo o te rompo el culito. Esto provocó la furia de Raúl, quien no aguanto más y sacó de su mochila La Matona y de dos balazos se echó al teporocho.

La sangre comenzó a chorrear y las risas cesaron. En un instante salieron Juan Carlos y Edgar quienes estaban escondidos en la cocina de la casa.

─ No mames pendejo Raúl, ya te lo chingaste, no mames, pero que tienes en tu puta cabeza ─ dijo Edgar

─ Ustedes cabrones, ustedes fueron quienes me engañaron ¿no es así?

─ Sí cabrón, pero no mames no es para tanto, sólo estábamos jugando ─ repuso Juan Carlos

─ Pues para mí no era un juego, par de imbéciles y lo pagarán

─ Cálmate, no mames ya te chingaste al pobre wey ese, cálmate y nosotros te ayudamos a sacarlo y mira shhh todos calladitos, nadie dirá nada, no te acusaremos con la policía ─ propuso asustado Edgar

─ No, si ustedes no le dirán a nadie. Díganme, ¿a quién se le ocurrió esto? ─ dijo Raúl apuntándoles con la pistola



Juan Carlos y Edgar intercambiaron miradas, estaban los bastante asustados como para gesticular palabras. Edgar sólo tartamudeaba

─ Díganme o se los carga la chingada ahora mismo

─ Cálmate Raúl, tranquilo sólo estábamos jugando no fue en mal on…

─ Fue él, fue él Raúl. A él se le ocurrió esto y me dijo que te iba grabar para después exhibirte en la escuela ─dijo Juan Carlos señalando a Edgar

─ Ah con que fuiste tú Edgar. Pues bien, lo pagarás muy caro

Raúl sacó su navaja, tomó la otra que estaba en el suelo y se las entregó a Juan Carlos sin dejarle de apuntar en la cabeza
─ Toma mátalo, entiérraselas donde quieras, pero no lo dejes vivo...

─ No mames pinche Raúl, como le pides que me mate, la neta lo siento, no pensé que esto te fuera a molestar tanto ─ suplicó llorando Edgar

─ Qué esperas, acaba con él, si no, yo acabaré con él y claro… después contigo, mátalo y seré piadoso contigo

Juan Carlos sujetó fuerte las navajas y se dirigió a Edgar, cuando se percató que éstas habían perforado su piel, cerró los ojos y comenzó a meterlas y sacarlas por distintas partes del cuerpo de su compañero. Miró a sus manos y éstas yacían manchadas de sangre, ahora Edgar se desangraba por toda la cochera.


─ Ya hice lo que me pediste, ahora déjame libre

─ No tan rápido…

Se escucharon otros tres disparos y el cuerpo de Juan Carlos se desplomó. No conforme con eso, Raúl le destrozó cinco botellas de vidrio en el rostro, hasta desfigurárselo por completo.

Ahora el verdadero Raúl había despertado, el que las penas y las burlas se habían encargado de moldear…



El Sol de Puebla Domingo 12 de abril de 2010 Policia

Pelea entre jóvenes termina en tragedia



La noche del sábado, tres jóvenes de 19 años de edad y un adulto de aproximadamente 35 años -cuya identidad se desconoce aún-, perdieron la vida. Según la reconstrucción de los hechos, los jóvenes: Juan Carlos Pedraza, Edgar Rojas y Raúl Gómez, se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas en el interior de una casa presuntamente abandonada de la colonia La Paz. Hasta que Edgar Rojas quien se cree que estaba en estado de ebriedad, comenzó a agredir a su compañero Juan Carlos, éste quien también se encontraba ebrio, mató a su compañero a navajazos. Raúl, para impedir que Juan Carlos lo asesinara, le dio dos balazos, la cabeza y el abdomen fueron el destino, aunque ya era demasiado tarde, pues el cuerpo de quien en vida llevara el nombre de Edgar Rojas yacía inerte.

Además el rostro de Juan Carlos fue hallado completamente desfigurado, pero se desconoce quién fue el responsable. Posteriormente Raúl terminó por quitarse la vida, al estrellarse una bala a la altura de la sien.

Pero los peritos aún no logran descifrar que hacía entre ellos la persona adulta, quien también recibió dos impactos de bala en la cabeza, y se desconoce quién pudo haberlo matado. Al cierre de esta edición, los cuerpos aún no habían sido reclamados, y fueron llevados al Semefo donde se les practicará la necropsia, y así dictaminar la manera en la que murieron los jóvenes, así mismo el personal de la PGR, inició la averiguación previa 256/2010
ahí comentan... bye

24 abr 2010

INVENCIONES NOSTRA PUBLICACIONES 2010


PROGRAMA DE BECAS PARA LA FORMACIÓN DE JÓVENES ESCRITORES 2010-2011. OCTAVA GENERACIÓN

FUNDACIÓN PARA LAS LETRAS MEXICANAS

Se invita a los jóvenes mexicanos de todo el país que deseen seguir el camino de la creación literaria, a participar en el Programa de Becas para la formación de jóvenes escritores.


BASES

• Podrán solicitar beca todos los jóvenes mexicanos menores de 30 años de edad a la fecha de la publicación de la presente convocatoria.
• Los candidatos deberán trabajar en un proyecto de dramaturgia, ensayo literario, narrativa o poesía, durante el periodo que va del 1° de octubre de 2010 al 30 de septiembre de 2011.
• Los beneficiarios no podrán gozar de ninguna otra beca literaria en el mismo lapso.
• Se otorgarán hasta 16 becas.
• El monto de la beca será de $12,000.00 (doce mil pesos 00/100 M.N.) mensuales.
• Los candidatos seleccionados dispondrán de las instalaciones y los recursos que faciliten su trabajo.
• La Fundación proporcionará a los becarios tutorías, seminarios, conferencias, cursos y talleres, impartidos por reconocidos escritores.
• Los becarios adquieren el compromiso de dedicar tiempo completo al desarrollo de su proyecto y residir en la ciudad de México; se obligan a asistir diariamente a la sede de la Fundación y a participar en todas las actividades del programa.


REQUISITOS

1. Con fecha límite del 30 de junio de 2010, los candidatos deberán enviar por correo postal o mensajería, o entregar en el domicilio de la Fundación para las Letras Mexicanas, su solicitud impresa y engargolada. No se recibirán solicitudes enviadas por correo electrónico. Para las solicitudes que se reciban con posterioridad se considerará la fecha del envío.

2. La solicitud deberá incluir los siguientes datos:

—Nombre que utiliza como escritor, en su caso.
—Nombre completo, lugar y fecha de nacimiento.
—Datos de localización: domicilio, teléfono y dirección electrónica (si cuenta con ella).
—Fotocopia del acta de nacimiento, credencial de elector o pasaporte. En caso de ser seleccionado, el candidato deberá presentar el original de alguno de estos documentos de identificación.

3. Los candidatos deberán:

a) Remitir un texto, que no rebase las dos cuartillas, en el cual expresen las razones por las que desean obtener la beca y expongan brevemente su proyecto de trabajo. Anexar un curriculum vitae sucinto.

b) Indicar en la primera página de su solicitud el área de creación en la que desean desarrollarse:

–Dramaturgia
–Ensayo literario
–Narrativa
–Poesía

c) Presentar de 20 a 30 cuartillas de su autoría, inéditas, en el género literario en el que participan. En el caso de dramaturgia se requiere presentar una obra completa sin importar su extensión.

4. No se devolverán los trabajos presentados para optar por la beca. No se harán excepciones.

5. La evaluación y selección de los candidatos será realizada por un jurado nombrado por la Fundación para las Letras Mexicanas. El fallo será inapelable.

6. Los candidatos deberán remitir el material descrito al siguiente domicilio:


FUNDACIÓN PARA LAS LETRAS MEXICANAS, A.C.
Programa de Becas para la formación de jóvenes escritores
Liverpool 16, Col. Juárez, Delegación Cuauhtémoc,
C.P. 06600, México D.F.
Tel: 57 03 02 23


7. Los resultados del dictamen serán dados a conocer a más tardar en septiembre de 2010.

8. Cualquier situación no prevista por la presente Convocatoria será resuelta por la Fundación para las Letras Mexicanas.

becas@fundacionletrasmexicanas.org