30 sept 2009

Una chica enferma (de letras)

Sí, es como una enfermedad, es tan raro tener una afinidad así con la literatura.

No recuerdo mi vida en el kinder, por alguna extraña razón. Pero sí recuerdo que aprendí a leer antes de entrar a la primaria, que me gustaban los libros de cuentos, y que mis abuelos, y especialmente mi tía, impulsaban mi hábito lector. En la primaria, también, alguna vez escribí un poema para mi mamá. Y eso fue todo, la verdad es una época que no recuerdo mucho, pero tal vez esto se debe a que a los 12 mis padres se divorciaron, y entonces mi vida cambio radicalmente, y por ello, los recuerdos de la adolescencia son una prioridad en mi memoria.

Todo lo que hago siempre ha estado relacionado con lo que leo, y con lo que escribo o no. Ya había leído a Quiroga, a Benedetti, pero debo reconocer que a los 12 estás más dispuesto a ser impresionado por lecturas mágicas, espectaculares, con las que puedas sentirte identificado. Como Harry Potter. Fue un escape de el mundo de dos padres recién divorciados, que, por mucho que intente manejarse, siempre afecta a los hijos, siempre. Más adelante, empecé a leer a Paulo Cohelo. ¡Horror! Me estaba convirtiendo en asidua lectora de best sellers. Y como siempre, mi tía (una buena lectora) me salvó. Yo siempre hablando del camino del guerrero, de que todo está escrito y cosas así, cuando mi tía me dijo que Paulo Cohelo era un creador de best seller, y que todas sus ideas eran, si no un plagio, una adaptación de textos filosóficos, o de otros escritores. Mencionó a Carlos Castaneda. Y, no sé si para bien o para mal, me convertí en toda una hippie, buscando a Don Juan hasta debajo de las piedras, llevando el asunto hasta sus últimas consecuencias, ya podrán imaginarse. En fin, como podrán ver, una adolescente siempre absorbe como una esponja cualquier ideal que pueda poner en orden su caótica vida. Más adelante entré a karate, y mi profesor me recomendó a Saramago, que influyó muchísimo en mi vida, era un bálsamo en momentos de ocio y confusión, propios de la edad. Y también leí Siddarta, Herman Hesse, y otras lecturas buenas, aceptables. Más adelante, entré a la universidad, donde leí a Cortázar, y un poco después a Borges y ¡al fin! comencé a entender lo que era literatura.

En todo este proceso, escribía poco. Siempre me ha gustado (y ha servido para desahogarme), pero al principio sólo escribía historias de amor, y después, confesiones y diarios, una y otra vez. Más adelante, poesía. Una vez -sí, soy una dramática medio loca- quemé todo lo que había escrito, para empezar de nuevo. Ese nuevo inicio me llevó a escribir a máquina, cosas buenas, ahora lo sé , lo que no recuerdo es dónde quedaron. También entré a un concurso de cuento y gané. Me daba tanta pena mostrar mis cuentos, y es como dice Villegas, el miedo es a mostrarte a ti mismo, como eres en realidad. Una vez, en uno de mis primeros cuentos, me dijeron que escribía como Horacio Quiroga. Yo, vanidosa, me disgusté. Quería que me dijeran que era la apoteosis de la literatura mexicana.

Últimamente he comenzado a comprender qué significa escribir, y ser leído. Desde que llegó Cortázar, a poner todo en orden en esta cabeza, a hacerme comprender que, además del contenido, la literatura tiene forma; que la vida y la literatura, por mucho que se entremezclen, no son lo mismo, los escritores también tienen que vivir; y que tus textos no le gustarán jamás a todo el mundo. Los gajes del oficio.

En fin, esos fueron, mal esbozados, mis inicios. Seguro les conté cosas de más, me puse filosófica y hasta aburrida y dramática. Pero lo que me importa resaltar aquí, es que a mi siempre me ha gustado tomar riesgos, y uno de esos fue entrar a la escuela de escritores. Jamás pensé que me gustaría tanto, ni que encontraría gente con la que congeniara tan bien, ni que pudiera sentirme a gusto. Cada vez voy entendiendo más la literatura, y me entra más en la cabeza que simplemente es lo que debo hacer, que es parte intrínseca de mi ser.

Gracias por el interés, gracias a Elenita por la invitación.

28 sept 2009

Escribir.

Quisiera poder relatar algo sorprendente, extraño, curioso, quisiera decir que el don lo traigo desde que nací (en verdad lo dudo mucho) aún a estas alturas dudo tener el "don", ahora que empiezo a recordar, no es que me gustará escribir, me gustaba más bien que escribieran, en el kinder todos teníamos que escribir el nombre de nuestro mejor amigo en la libreta, todos mis compañeros escribieron mi nombre, ¿por qué? no, en realidad no soy de las personas que son queridas por todo el mundo y por eso escribieron mi nombre, Yo sabia escribir mi nombre, los demás eran niños normales de primero de kinder que no sabían hacer nada (aún me cuestiono cómo la profesora dejaba ese tipo de actividades) así que me dispuse a enseñarles a escribir lo único que hasta ese momento yo también sabia.

En los años posteriores mi vida fue muy normal, no leí algún libro que cambiara mi vida ni supe que mi camino correcto era escribir, no lo supe hasta que a finales de quinto de primaria mi hermana me daría un libro que en realidad no cambio mi forma de ver la vida pero si me hizo una lectora empedernida de esas de las que (hasta la fecha) prefieren un buen libro a unos zapatos de moda o una playera cara (por eso siempre ando en mis fachitas ¡haha!) ese libro fue "Clemencia" del maestro Altamirano, después leí a Horacio Quiroga y sus "cuentos de la selva" así que eso fue lo que me empezó a envolver en el mundo de la literatura, eso me hizo una lectora, eso me hizo conocer un mundo del que me enamoro todos los días, el mundo que uso como almohada cada noche desde hace mucho.

A escribir, pues a escribir no tiene mucho que empecé, lo hice en una clase en la prepa, mi querida Calderón, en la que las clases (solo algunas) dejaban mucho que desear, en la que las conversaciones de los de al lado se basaban en el grupo de moda o los colores de esta temporada, así que tome mi libreta de biología y comencé a escribir lo que después llamaría mi pequeño mundo de basura poética, mis pequeños estragos, mis traumas grandes.

Después conocí a Roberto Bolaño, el amor de mi vida, mi sueño más grande, de esas perdidas que sientes aunque no sean tuyas (aunque no le resto importancia a Monsi), de él me nació aún más la idea de escribir puesto que la literatura que tiene su nombre no es más que una gran autobiografía, no es más que magia hecha letra.

¿por qué lo hago? Creo que podría crear todo un texto filosófico que explique mi relación con las letras, pero nada sería más certero que admitir que lo hago por gusto, por gusto y satisfacción, no para los demás, nunca lo he hecho esperando que a alguien le guste, lo hago más bien porque después de escribirlo me miro al espejo y me digo a mí misma -Que mierda- porque me gusta saber que lo que yo escribo nadie más lo escribirá (no es egocentrismo) puesto que no me imagino otra mente retorcida como la mía (hay peores).










Gracias a Elena que me envió la invitación, me doy la auto-bienvenida.

Aquí desde este lado la Pata de perro.

Saludos!

¿Por qué chingaos escribo?

La verdad es que el hábito de la lectura es de familia, mis papás leen y mucho, por eso desde niños mis hermanas y yo hemos estado habituados a tener libros, comprar revistas y periódicos casi todos los días.

Tuve infinidad de libros infantiles, mis papás me los regalaban constantemente. Tenía libros de recortar, de iluminar, de acertijos, de cuentos ilustrados y de tremendas “letrotas”, historias meramente infantiles, de aventuras y novelitas cortas muy entretenidas. ¿De los que más me acuerdo? “El Principito”, todavía conservo ese tomo que pasó de mi hermana a mí, luego a mi otra hermana a la que luego se lo arrebaté nomás para conservarlo. Los libros que edita el Fondo de Cultura Económica también son muy buenos, por favor cómprenlos.

Deben saber que soy disléxico, depresivo y con tendencia a la violencia, desde niño he sido cliente constante de terapeutas, psicólogos y psiquiatras, he sido y soy chico Prozac, así que una de las recomendaciones constantes de todos ellos ha sido hacer labores creativas para ocupar mi cerebrito pues.

Para mejorar mi dicción, mi papá me hacía leer en voz alta el periódico los fines de semana, no sé si hayan notado que también tengo un problema de dicción, si no, ya lo saben.

Mi papá es de contrastes, así como nos obligaba a leer también nos llevaba a los partidos de futbol, al beisbol y a ver el box por la televisión, el y yo somos capaces de hablar de un libro en los descansos entre rounds.

Mi mamá es más tranquila y analítica, con ella es más fácil platicar porque por lo menos escucha.

¿Saben que me gustaba mucho leer cuando era niño? A “Boogie El Aceitoso”, su tira cómica salía en la última hoja de la revista Proceso allá por los ochentas. Otra de mis favoritas era Mafalda y Garfield, eran unos libritos rectangulares que mis papás nos compraban en Librerías de Cristal, esos los compartía con mi hermana. Y como fomento a la diversidad, cada semana compraba revistas de Lucha Libre.

De adolescente me daba flojera leer, me sentía forzado a hacerlo, en parte porque mi papá me obligó a leer “La Sombra del Caudillo” de Martín Luis Guzmán a los 12 años, ¡imagínense!, aparte de que en esa etapa pues la verdad prefieres pasar tiempo con tus amigos y hacer todo lo posible por sentirte integrado, y leer no era algo muy popular que digamos, ahora no te ven mal por leer Harry Potter o Crepúsculo, pero en fin, esa es otra historia.

Desde niño hay una canción que me gusta mucho, “Sueño con serpientes” de Silvio Rodríguez, empieza con la cita de Bertolt Brecht sobre los imprescindibles, ¿saben cuál?, bueno, el punto es que a partir de eso supe que había poesía más allá de la que venía en “El tesoro del declamador universal”.

Pero la verdad, el libro que más me impactó que leí en esa época fue “El Lobo Estepario”, lo leí a los 15 años y la verdad no entendí nada, como sea, eso me dio pauta para la curiosidad. El ejemplar que tengo de ese libro es el mismo que mi papá leyó cuando estaba en la universidad, dice que fue su primer libro ajeno a los de la escuela.

¿Saben a quién leíamos mucho también cuando éramos niños mi hermana y yo? A Elena Poniatowska, prácticamente le arrebatábamos los libros a mi mamá recién terminaba de leerlos.

También de niño leí a Juan Rulfo, y todavía sigo impactado de haber conocido Comala, como dijo el buen Memo Vega: “no mames, todos están muertos”.

Y Rius, todo Rius.

¿Escribir? Pues no mucho, apenas lo estoy tomando como hábito.
Dicen que de niño escribía unas composiciones bien chingonas, casi como si fueran ensayos, pero ya saben cómo son las mamás, y más la mía.

Sufrí tres injusticias en los tres niveles de educación básica, en la primaria me rechazaron un poema porque dijeron que no creían que yo lo hubiera escrito, en la secundaria igual y en el bachiller decían mis compañeros que fue una injusticia que no ganará el concurso de calaveras literarias, y la verdad es que no le caía nada bien a la maestra que organizó el concurso, aun así, la directora me pidió que pasara al frente el día de la premiación, ya en corto me dijo que también consideraba injusto el que no hubiera quedado en los tres primeros lugares.

Y dejé de escribir porque no le veía sentido, no le veía ninguna gracia.

Terminando la universidad fue cuando decidí tomar un curso en Casa del Escritor, se llamó “Literatura y Decadencia”, con Andreas Kurtz, pero no escribí nada porque no supe que escribir, lo bueno es que leí de a madres, un chingo de decadentistas, modernistas, naturalistas y sepa la madre que istas más. La verdad estuvo chingón el curso.

Luego tomé uno de ensayo, otro de cuento, pero nunca los terminé.

Y fue hasta este año 2009, que entré a SOGEM y comencé a escribir más en forma.

Si no escribiera, a algunos de ustedes ya los hubiera encontrado en algún bar, nomás que con los hombres ya me hubiera agarrado a chingadazos y las mujeres ya me hubieran mentado la madre. Leve diferencia.

De cómo llegué aquí

Mis primeros acercamientos a los libros fueron gracias a las lecturas que me hacían mis papás por las noches, antes de dormir. De aquella época recuerdo El patito feo, Las fábulas de Esopo y El principito. El único que sobrevive en mi librero es el último, al de Las fábulas de Esopo lo vi por ahí todo rayoneado hace algunos años, en algún cambio de casa. No lo rescaté a pesar de que me gustaba mucho.
Después paseé por la biblioteca de mis abuelitos, lo que más llamó mi atención fueron unos libros color palo de rosa, que eran Clásicos de la Literatura Infantil. Me gustó mucho Momotaró, la historia japonesa de un niño que nació de un durazno y que fue adoptado por una pareja de ancianos. También otro libro donde las frutas, verduras y legumbres eran descritas en un pequeño texto y las dibujaban humanizadas.
Me regocijé en la insipiente biblioteca de mi papá, que como es profesor de ciencias naturales, tenía (tiene) una colección muy atractiva de Time Life. Ahí hojeé La célula, El mar, Los mamíferos, El bosque, El hombre y recuerdo que las fotografías eran muy buenas, impresionantes. Ya en la primaria leía todo lo que había que leer, adoraba los libros de texto nuevos y luego luego buscaba las lecturas. A los nueve años entré a un grupo de teatro y me encantaba leer las obras: adaptaciones de cuentos infantiles, una pastorela (por lo que creo que después intenté escribir la mía propia) y de ahí, guiones de televisión, porque nos invitaron a grabar algunos programas para la tv local. Yo tenía ganas de leer y siempre que íbamos al super me perdía en el departamento de libros. No sabía qué elegir, pero tenía sed de lectura. Dos de los primeros libros que hice que mi papá me comprara en esa etapa fueron: Querida familia de Aline Petterson (del que a los once o doce años quise hacer una adaptación para teatro) y Novia que te vea de Rosa Nissan. En la secundaria el profesor de Español me daba flojera, pero recuerdo con agrado a La Celestina o al Mío Cid. De la biblioteca de la secu me eché todos los libros interactivos (no de CD), esos que tenían dos o más formas de leerse y de los que tú elegías la secuencia de la historia. Ahora no recuerdo cómo se llamaba la colección. También empecé a leer literatura gringa para adolescentes, una serie sobre unas gemelas que después me aburrió y abandoné. Pasé por la Historia de San Francisco de Asís, Operación Jesucristo de Og Mandino y El clan del oso cavernario. Llegué a El bestiario de Cortázar en la prepa y se lo expropié a mi tío. Influida por las lecturas, intenté escribir historias, pero todas me salían narradas, sin que los personajes tomaran la palabra, osea, mis narradores mencionaban todo lo que los personajes decían y hacían, no había juego dialogal ni guiones largos. Y guardaba mis textos. Me desesperaba. Entré a un concursillo en la prepa y metí un cuento que hablaba sobre las andanzas de un gato. No sé qué fue de ese texto pero la maestra de Literatura jamás me lo devolvió.
Cuando yo tenía como diecisiete años mi papá se encontró el anuncio de un taller de literatura en el Instituto Tlaxcalteca de la Cultura. No sabíamos quién era la persona que lo impartía pero mi papá me dijo que sería bueno que fuera para que me orientaran con mis cuentos. Y fui. Escribí sobre un duende que se robaba los calcetines, sobre una chica que resultaba embarazada y se iba de su casa y luego se me fue quitando lo inocente y moralino. Durante siete años seguí asistiendo al taller, aunque a veces éste se suspendía. Llegué a ser la única alumna y ahora sé que estar ahí le salía caro al Instituto. En la uni para la materia de literatura mexicana leí Aura de Carlos Fuentes, quedé maravillada y quise algún día escribir algo así. Gracias al taller leí a los maestros del cuento como Poe, Chejov, Cortázar y Quiroga. Conocí el Ulises de Joyce y a uno de mis favoritos: Salvador Elizondo. Total que en el 2003 se abrió una convocatoria del fondo para publicaciones y mi colección de cuentos a la que le había puesto La soledad, el vacío, la tristeza, los sinsabores, la nada y que por fin mi maestro recomendó que le pusiera por título una frase de uno de los textos que la integraban, fue de los seis libros que resultó electo. Así, en julio de ese año me entregaron los ejemplares que me correspondían de Mientras te perdías en la distancia. En el 2004 me dieron la beca estatal de Jóvenes Creadores por un proyecto de cuentos sobre la infidelidad que aún no se publica. De ahí pa´l real he asistido a algunos talleres de creación literaria en Tlaxcala y Puebla. Me volvieron a dar la beca, pero creo que en general, el camino del escritor es difícil y más cuando te preguntan cuándo vas a publicar.
En fin. Llegué a la Escuela de escritores de la SOGEM porque quiero seguir aprendiendo y además, para qué he de mentir, también porque necesitaba una especie de terapia ocupacional porque me estaba consumiendo en la molicie, la inopia y la tristeza. Ahora puedo decir que empecé tarde a leer, que probablemente elegí mal mis lecturas y que no sé nada, pero ganas de seguir no me faltan, aunque a veces me pregunto para qué y si valdrá la pena. Lo único por lo que vale la pena ahora es por venir a la escuela, me motiva y me hace feliz estar entre gente que también escribe y que como dice el maestro Villegas está inconforme con la realidad. Si no fuera por venir ya me hubiera evaporado. A propósito, creo que el escritor debe tener carácter. Saber afrontar los fracasos (aunque eso no se enseña en ningún curso): como cuando tu cuento chafea, no te dan una beca, un premio o la editorial a donde mandaste no te contesta nada respecto a tu libraco. También debe ser capaz de desmenuzar lo importante de una crítica. Hay que tener especial cuidado con las mafias y el show de las fiestas del mundo literario, sin embargo, estas dos cuestiones no son la escritura en sí. Escribir es eso: escribir. Y si ya te aventaste a hacerlo, pues hay que seguir, con todo y todo.

rayando libretas

Yo no comencé a escribir, las letras me escribieron, o así lo creí cuando era pequeña y  la voz de mi primo me interrogó sobre mi propia existencia, su duda sobre si soñamos, si alguien nos sueña o todo o nada ocurre, me hizo pensar en un Dios que era un simple escritor suspendido sobre el silencio de su soledad, la creación.


Me gustaban las historias, solía exigir a todo el mundo que me contaran cosas, soñaba con leer todos los libros que había en casa e incluso intente aprender a leer sola. Yo no pensaba en ser escritora, al contrario, una vez un médico al que me llevaron le dijo a mi mamá que seria escritora y yo decidí que no lo seria, porque en mi casa decían que el destino no existía y pensé que ese señor no tenía derecho a decidir sobre mi futuro (era algo común que llevara la contraria en ese tiempo).

Fue por esos días cuando me enamore de la literatura, de un libro que tenia voz, aunque no puedo decir cuál es el título, sólo que hizo que vibrara cuanto fui, hasta descomponer mis cimientos y transformar toda mi vida. Alguna vez escuche que estamos sentenciados a buscar ciertas cosas, nuestros primeros encuentros con lo que podemos definir como “una experiencia intensa, que exalta nuestros límites y los traspasa”. Nunca he sentido algo tan fuerte, tan grave o tan real como ciertos fragmentos escritos, como ese primer encuentro al que busco constantemente de los labios de las letras. Luego llegué a la primaria, me obsesioné con estudiar, por tareas hice algunos versos, descubrí que la poesía era perfecta y que yo no lograba conectarme con ella; hice historias y carecían de fuerza, se desinflaban, así que abandone esos rumbos.

Fue hasta que estuve  por terminar  la secundaria cuando surgió, entre desvelos y dolor, la necesidad de escribir. Necesidad que tenía que ocultar. A mi familia no le gustaba la idea y menos aún las cosas que escribía, así que me lo prohibieron. Todo cuanto escribía iba a manos de mi mejor amigo o de una compañera de clases que se encargaba de quemar cuanto le daba. En el bachillerato una de mis maestras habló con mi mamá para que dejara que siguiera escribiendo, y finalmente – aunque no por gusto – me dejaron seguir rayando libretas.

Aún creo que yo no escribo nada, aún creo que es alguien más quien inserta ideas locas en mi pobre cabeza (no, no es esquizofrenia, aunque a veces se parezca), y sigo amando las letras sin creer que seré escritora, más bien soy una recolectora del placer de leer.

Lunes 28 de septiembre de 2009: No hay clase con el Maestro Pimentel

Chavos y chavas, el día de hoy no habrá clase de Redacción para Escritores con el Maestro Enrique de Jesús Pimentel Garibay, hasta nuevo aviso nos reponen la clase. Siendo las 4:54 de la tarde quedan ustedes informados.

Chico Castigado

Bueno yo también me animo a contar mi historia, al final podríamos compilar los relatos y hacer el libro "Historias Engarzadas: Alumnos de la Sogem" o algo así, no sé, jaja tal vez podría funcionar, después de todo, cada uno guardamos historias en nuestro cerebro, cosas que nos han pasado y que nos marcaron, ya sean buenas o malas y que si no fueran por ellas tal vez no estaríamos acá.

No recuerdo bien cuando aprendí a leer, de lo que sí estoy seguro es que fue antes de la primaria, lo más seguro es que haya sido cuando iba en segundo de kinder, porque me inscribieron en una escuela que se llama Instituto Cultural de Oriente) que para colmo era particular), ya que el primer año lo había pasado en una escuela medio chafona y de las cosas más relevantes que hice ahi fue que una vez golpeé, pero eso ya lo contaré después.
Entonces recuerdo que nos pedían libros, unos para recortar, y otros tantos para darles su uso habitual, es decir: Leer. De ese tiempo todavía hay cosas que siguen presentes en mi vida. Recuerdo que muchas veces al utilizar los libros de recortes, yo era de los niños que más mal lo hacía, jaja la frase favorita de mi maestra y de algunos de mis compañeros era "Así No era" ,cada que terminaba de recortar algo y les mostraba cómo quedaba decían eso, y yo como en ese entonces desconocía la gravedad de las cosas y el parámetro para medirlas, pues sentía que había cometido el peor error de mi vida, muchas veces me sentí triste por eso, de hecho hasta el día de Hoy, cortar sigue siendo de una de las actividades a las que no les guardo aprecio.

En realidad toda actividad que tenga que ver con el uso de las manos para un fin artístico, está peleada conmigo. Incluso escribir, por eso tengo la letra horrorosa.
Bueno el caso es que siempre me equivocaba al recortar, y al momento de usar los libros que nos servían para aprender a leer, me sentía en un mundo diferente jaja tal vez porque no habría nadie que me dijera "Así no era", y me llamaba la atención como dibujaban las letras, unas grandotas, otras más chicas, unas rechonchas y otras delgadas, el caso es que se veían atractivas, y eso después de recibir reproches por haber cortado un dibujo sin respetar el contorno, era un balsamo para mí.

Al año siguiente pasé a tercero de kinder(obvio no?) bueno el caso es que ahí, la cosa cambió no nos enfocabamos tanto en recortar y pegar, ahora había un nuevo reto que se convirtió en enemigo de muchos y por un tiempo mío también: Las planas de caligrafía.

Empezamos escribiendo la A en mayúscula y minuscula, en los dos tipos de letras Palmer y cursiva, y como si no tuvieramos suficiente carga con eso, encima nuestra maestra era un ogro, se enojaba si platicabamos entre nosotros, y sus castigos consistían en pararnos en la esquina con las manos en la nuca, aunque de hecho la maestra era muy bonita, pero lo que tenía de bonita lo tenía de enojona.

Recuerdo que cuando terminaba mis planas, muchas veces me las regresó por que no estaban bien escritas, o porque no se entendía la letra, (si de nuevo con la letra) y me desesperaba demasiado, muchos de mis compañeros estallaban en el llanto cuando se las regresaba más de tres veces, jaja a mi nunca me las regresó más de una, yo creo que se dio cuenta que por más que me esforzara nunca iba tener letra de calígrafo

El caso es que nos aprendimos todas las letras y en sus variantes, y después vino lo bueno, nos dejaba copiar lecciones que estaban en el libro de 3 ó 4 cuartillas en nuestra libreta, me acuerdo que veía las lecciones y pensaba que nunca iba terminar, sobre todo porque la letra no era tampoco muy grande, ahí es donde yo creo que me empecé a interesar en leer, porque antes de copiarlas, tenía que leerlas, había historias de todo tipo, de principes y dragones, de niños que se caían a un pozo, del osito que se pierde y que no encuentra a su mamá, hasta de la típica niña que pierde su muñeca y se siente casi casi ultrajada.

Pero lo malo era que si no terminabamos de copiar las lecciones no nos podíamos ir a nuestras casas, muchas veces me tocó quedarme después de la hora de la salida, hasta terminar de copiar mis lecciones y que éstas tuvieran una decente letra, es más recuerdo como mi mamá y las madres de otros compañeros, esperaban afuera del salón y la maestra les decía muy cortésmente aunque segura, que no nos podíamos ir, sólo hasta que acabaramos, y pues a las mamás no les quedaba otra que aceptar, jaja aunque si me llego a preguntar, porque ninguna mamá se enojó un día porque estuvieran poniendo a escribir a su hijo cantidades estratosféricas.

Todavía me sigo preguntando porque hacía eso la maestra, entiendo que eso pudo ser lo que hiciera que desarrollara interés por la lectura y es lo por lo que más apuesto, a menos que ya lo traiga de nacimiento, (no me refiero a que supiera leer desde que nací), pero el caso es que eso fue una espada de doble filo, sí, porque así como hizo que algunos niños, entre ellos yo se interesaran en leer, hizo que otros tantos terminaran odiando la lectura.

Así es como pienso se generó mi interés por leer, y a la postre por escribir.

El día que haga un ejercicio y no les guste, no me digan "Así no era" diganme cualquier cosa, pero no eso, jaja es más acepto que digan WACALA, pero no eso, aparte carece de creatividad. Incluso si este ejercicio lo hice mal, no pongan eso.

P.D: pienso que aquí buen lugar para contar esto, porque , ¿a quién le podríamos contar como empezamos con detalles y toda la cosa y que no sea escritor? Yo creo que a nadie, a menos que sea nuestro amigo, y si es nuestro amigo yo creo que si nos oye, pero no nos escucharía por completo.
Yo lo creo así, no sé ustedes, tal vez por eso cuando cuento algo oralmente lo hago de manera rapida, porque se que si me explayo nadie me escucha.

27 sept 2009

SEGUNDA TEMÁTICA

Hola a todos!
A propósito de la entrevista que Josué le hizo a la maestra Beatriz Meyer, y que resultó muy interesante, porque nos acerca a figuras establecidas dentro del mundo de la literatura, con voz propia; la temática de esta semana girará en torno a conocernos como escritores futuros. 

¿CÓMO COMENZASTE A ESCRIBIR?

Este espacio es de todos, espero se animen a subir sus textos, críticas,a comentar, a postear, a leer, a recomendar, a linkear, a preguntar, a avisar, a vivir, a ser.
Un abrazo.
p.d. por fa, etiqueten sus trabajos como TEMÁTICA, para que sea más fácil consultarlos después.

24 sept 2009

Entrevista con Beatriz Meyer

Qué onda, pues a petición de Olivia y viendo que Tsu propuso que cada uno subiera algún texto, yo voy a subir la entrevista que le hice a Beatriz Meyer, esto, debido a que para mi materia de periodismo me dejaron entrevistar a alguien, y aprovechando de la cercanía con la maestra, pues pensé en hacersela a ella.
Bueno sin más texto, aquí se las dejo, Ojala la lean, eso espero. Puede que haya cosas que les interesen. Está un poco larga, pero confío en su capacidad de lectura para que puedan leerla completa.

Entrevista con Beatriz Meyer, reconocida escritora mexicana.

“Todo lo que implica estar aquí, luchar contra el mundo, luchar contra el lenguaje, es algo que te enfrenta contigo en la soledad más absoluta, es el precio que hay que pagar. Esto es la desgracia y al mismo tiempo la aventura de la escritura”

En tiempos donde la literatura es una actividad casi olvidada por muchos y los libros no ocupan mejor puesto que el de pisapapeles, nos olvidamos que aún hay personas que encuentran su mundo perfecto en la actividad de la escritura y la literatura.
Para muestra basta un botón, Beatriz Meyer Subdirectora de Promoción y Cultura del IMAC (Instituto Municipal de Arte y Cultura), además de ser una talentosa escritora mexicana, me recibió en su oficina, donde ejerce su trabajo con habitualidad, para charlar amablemente y sin reparos sobre su visión como escritora de la sociedad mexicana, el lugar de la mujer en la literatura, los autores que la han marcado, su misión en el puesto que ocupa y otras cosas más que le atañen a todo escritor.

De personalidad tranquila y de actitud bastante centrada, una tras otra fue contestando las preguntas que se le hacían, cual si fuera una célebre pensadora en tiempos donde reina la superficialidad y la televisión nos aleja cada vez más de nuestra esencia.

J: Para empezar ¿Qué fue lo que la motivó a comenzar a escribir?

BM: Bueno pues mira, es una necesidad que encuentras muy pronto, a mí desde muy chica siempre me llamó la atención la palabra escrita, lo que decían los globitos de las caricaturas de los comics, era muy pequeña y siempre estaba ahí persiguiendo a mis padres para que me leyeran, y cuando no se pudo, porque siempre había alguien que accedía a mis peticiones, pero el día que ya no hubo nadie, yo me propuse aprender a leer y con lo que me había leído ellos, yo recordaba los diálogos y creo que fue muy fácil mi llegada a la lectura desde muy chica, incluso antes de entrar al Kínder, y eso facilitó que yo tuviera una dinámica muy rara, dispersa pero que se hizo una costumbre muy pronto.

La escuela a la que yo fui, es una escuela muy centrada en cultivar la lectura como parte de las actividades cotidianas, entonces eso también me ayudó, El Kínder está el D.F es el Colegio Madrid.

J: ¿Qué encuentra en la literatura y en la escritura que no halla en otra actividad, como la televisión por ejemplo?

BM: Que pregunta tan interesante, nunca me la habían hecho. Yo creo que es un ámbito de placer, pero ver en la televisión una serie que te gusta también te da placer, pero quizá no hay esta combinación de práctica personal, porque no te produce ningún esfuerzo, por ejemplo el ver la televisión sólo es poner la mente en blanco y simplemente captar la imagen, no te permite este análisis o este intercambio que te permite elaborar ideas y que las pongas en escrito. El contacto con el lenguaje, es algo que me causa una satisfacción profunda en general, es algo placentero, el lenguaje como este ámbito de permanencia, las palabras y mi encuentro con ellas, estoy segura que a diario te encuentras con una nueva palabra y siempre que ocurre eso, para mí es un encuentro muy feliz que celebro, y las palabras las trato de convertir en parte de esta construcción interna que yo tengo.

“Son momentos en los que te entregas exclusivamente a esa confección y no piensas en otra cosa”

J: Como escritora ¿Qué mensaje tratas de darle a tus lectores? ¿Tratas de transmitir algo en tus textos?

BM: Yo creo que eso se ha ido acentuando con el tiempo, porque al principio no me interesaba mucho, de hecho mi relación con los que me leían no existía. Pero yo era las palabras, las ideas los personajes, pero como mi primer acercamiento a la literatura escrita fue el cuento, me parecía que era más importante establecer la idea, pero cuando entré a la escuela de escritores. Me di cuenta que lo importante era el mensaje que trataban de transmitir cada una de esas palabras, cada que leía algo, siempre había una crítica ya fuera buena o mala, entonces a mí me empezó a causar placer el hecho de llegar a depositar una emoción con los que me leyeran.

Y sobre el asunto con los lectores, se ha vuelto cada vez más importante y me preocupa mucho que ese contacto sea fácil, aunque yo estoy consciente de que muchos de mis textos no son fáciles, sino complejos pero si quiero que se transmita el mensaje y que la gente lo entienda como lo quiera entender y que lo rechace incluso si no le gusta, y eso es algo que se ha venido convirtiendo en una especie de “misión” aunque se oiga medio feo, pero sí, mi intención es transmitir las dos o tres ideas que salgan del fondo de mi conciencia, mis convicciones y ese tal vez sea el único paso que yo llegue a dejar en el mundo.


“Se están formando generaciones de escritores híper premiados que a final de cuentas nadie lee, y para mí el mejor apoyo que se le puede brindar a los escritores jóvenes, es el facilitarles el acceso a las fuentes primarias como son los libros”


J: ¿Cuáles han sido los autores que más la han marcado?

BM: Mira, han sido muchísimos pero en especial Julio Cortázar, fue la lectura que cambió el rumbo de mi conciencia literaria, y dos o tres escritoras como Makula(aquí no entendí muy bien el nombre de la escritora), que la primera vez que la leí fue en inglés, pero antes de ella estuvieron las hermanas Brontë, en especial Emily, me marcó mucho la capacidad que ella como escritora tenía, el tono y la introspección que sus personajes poseían en sus historias, también la capacidad que tuvo para trasladar su vida en una novela. El leer también a Thomas Harvey contribuyó mucho a crear esta atmósfera que tienen muchos de mis relatos.

J: ¿Al momento de escribir en qué es lo que más te concentras?

BM: Exclusivamente en la historia, es un proceso un tanto chistoso, porque pareciera que estás combinando o mezclando ambos mundos el externo y el interno, pero no, el mundo interno es el que toma la relevancia, aparte de eso lo que toma más importancias es la capacidad para jugar con el lenguaje, es decir, como vas armando las frases, como las cortar o las alargas o volteas su sonido. Son momentos en los que te entregas exclusivamente a esa confección y no piensas en otra cosa.

“Ésta no es una sociedad lectora, todo conspira contra la lectura, a mi me lo hacían mi mamá, mis tías y mi abuela, me decían “bueno ya deja de perder el tiempo y ponte a hacer algo” y yo pensaba, pero si estoy leyendo, esto es hacer algo”


J: ¿Qué tipo de apoyo, crees que deben recibir los escritores que apenas empiezan?, es decir, para que se cree en el país una cultura de la escritura

BM: Pues mira es algo complejo, las personas que se dedican a escribir por lo general tienen que dejar algo, el arte en cualquiera de sus expresiones te obliga a una entrega que quizá no te exigen otras actividades, una persona que comienza a escribir en su juventud, tiene que contender durante mucho tiempo para así decidir si se va dedicar a esto, por eso ahora en estos días vemos, que existen una gran cantidad de becas, gran cantidad de premios, es decir todo esto con la finalidad de apoyar al joven.
Pero hay un problema en todo esto, se están formando generaciones de escritores híper premiados que a final de cuentas nadie lee, y para mí el mejor apoyo que se le puede brindar a los escritores jóvenes, es el facilitarles el acceso a las fuentes primarias como son los libros o bibliotecas, el intercambio de libros, el intercambio de textos, la creación de talleres, no quiere decir que un taller de te vaya a hacer escritor, pero si acelera el proceso, es decir espacios donde haya alguien que te lea, que te escuche porque eso es muy importante, que quien empieza a escribir se encuentre con alguien que ya lo hizo o que lo está haciendo también y bueno por otro lado también está el sistema de becas y los de premios que ayudan desde mi punto de vista, a que el escritor se comprometa a terminar un proyecto.

J: Como escritora ¿Es difícil convivir con la sociedad mexicana que muchas veces dicta prejuicios hacia los escritores? Por ejemplo: cuando te ven leer un libro y te dicen: no pierdas el tiempo o cosas así, ¿Qué tan difícil es sobreponerse a esos obstáculos?

BM: Sí, porque ésta no es una sociedad lectora, todo conspira contra la lectura, a mi me lo hacían mi mamá, mis tías y mi abuela, me decían “bueno ya deja de perder el tiempo y ponte a hacer algo” y yo pensaba, pero si estoy leyendo esto es hacer algo, y no sólo yo he sabido de varios escritores a los que les pasó lo mismo. El problema es que son muy pocos los que leen, no es una actividad muy difundida, hasta la misma atmósfera, el entorno impide que leas con tranquilidad, vas al parque a leer y el ruido de coches te molesta, o en los restaurantes prenden la tele y no te puedes concentrar es un escándalo constante, tendría que haber espacios públicos donde se cultivara la actividad de leer.

J: Otra pregunta que guarda relación, ¿Por qué la literatura está infravalorada en México?, es decir que no le da la importancia que debe, que piensas acerca de esto.

Esto tiene que ver con la historia de la intelectualidad de este país, que es muy compleja, mira es así, si la educación inicial o la educación formal está mal diseñada y las personas salen con deficiencias, con lagunas, con problemas para elaborar ideas, los problemas de comprensión de lectura son gravísimos, mucho más de lo que se pueda pensar y si tienes problemas para entender una lectura, la primera reacción que tienes es el rechazo y esto que ocasiona, que lo dejes de hacer, y después de esto que le cobres odio, lo mismo ocurre con las matemáticas, no tienes buenos profesores, lo que hace que termines odiándola, y lo mismo ocurre con la literatura no hay alguien que te transmita esa pasión y los caminos interiores que te puede abrir.


J: Actualmente ¿Cómo ves el lugar de la mujer en la literatura mexicana?

BM: Se está viendo que los espacios se están ocupando actualmente por las mujeres no sólo en este país, sino en todo el mundo, se está demostrando que se tiene interés por lo que escriben las mujeres mexicanas, de parte de editoras de España, Inglaterra o Sudamérica, las bestselleristas que todos conocemos, abrieron el camino y fue muy importante porque crearon el interés de parte de las editoras internacionales, entonces está ahorita perfilándose como el mejor momento de las escritoras en este siglo que empieza.
No es que nos estemos peleando las escritoras, lo que yo entiendo es escribir y publicar de manera cada vez más constante, hay muchas chicas que empiezan a escribir desde jóvenes y reciben premios, hace poco vino una chica de Alemania para entrevistarme porque quería saber más acerca de la literatura mexicana, porque para ellos es un mundo que apenas se empieza a abrir.
Tampoco está muy fácil, muchos escritores hombres, nos ven como advenedizas que los vamos a desplazar mediante trucos fáciles como el guiño en el ojo, tu para así seducir a los editores, cuando en realidad las mujeres están tratando de competir con calidad y desde su construcción social que es la genérica y que es su experiencia como mujer.

J: Leía en otra entrevista que le hicieron, que usted comentaba, que muchas veces la misma mujer es la que trata de bloquearles el camino a las escritoras.

BM: Lo que pasa es que está muy permeado el medio, el canon masculino está ahí desde hace muchísimo tiempo, pero es otro fenómeno.
Las editoras que son las que se encargan de escoger las obras que se publicarán después, tienen que rendir cuentas a sus jefes a sus superiores, y esto obedece a una cuestión comercial, es decir se deben tomar en cuenta los textos que se cree que venderán estando en el mercado, y la mayoría de los textos son de varones, y arriesgarse con una mujer es mucho más complicado para las editoriales comerciales en muchos casos, hay otros en los que las escritoras ya están bastante probadas y no sufren de estos problemas, pero si es cierto muchas veces las mujeres se bloquean entre ellas.

“El problema aquí es que mucha gente recrimina que no se les ayuda, pero muchas veces no saben ni en que quieren que se les apoye”


J: ¿Algún proyecto que te encuentres preparando en este momento? Si es así, ¿nos puedes adelantar de qué trata?

BM: Sí, es una novela que ya estoy a punto de concluir y espero pronto poder sacarla, está inspirada en un caso policiaco, no es un caso real, pero se amplía hacía otros territorios de interés para mí, como, qué pasa en ciertos ámbitos laborales donde las mujeres encuentran nuevos caminos de libertad que las llevan a enfrentar, casos macabros como el homicidio, el acoso, el maltrato en todos los ámbitos, es una historia de género negro que como en todos los casos pretende resolver un misterio, pero al mismo tiempo reflexiona sobre el problema que tenemos las mujeres al entrar en el mundo masculino.

J: ¿Cómo se gestó el libro “Tajín 365” que hiciste en el 2007 junto a Enrique de Jesús Pimentel, al ser éste poeta se puede pensar que fue complicado no?

BM: fíjate que fue un proyecto que nos encargo el CONAFE para las salas de lectura que resultó bastante divertido, pero sí, se escucha difícil primero porque es un trabajo a cuatro manos, y luego porque uno es poeta y la otra narradora, pero lo resolvimos por la vía de “tú te haces cargo del personaje masculino y yo del femenino” y también es una historia policiaca y de aventura, que van teniendo estos hermanos que son los protagonistas y va de lugar en lugar, y sirve para ir conociendo más la geografía y la antología de ciertos lugares del país, esto nos permitió que no se revolviera los tonos ni las formas de narrar, sino que cada uno tuviera su lugar y que quedara claro que eran dos voces distintas narrando desde su concepción.


“Mi único consejo para que los escritores logren mantenerse en esto, es que se busquen otras personas que se dediquen a lo mismo, porque de otra manera siempre se va a estar solo en este proceso”

J: Al mencionar que es una historia policiaca y que en la trama los personajes enfrentan el secuestro de su padre, ¿trataste de reflejar toda esta situación de los secuestros y la inseguridad que se vive en este país?

BM: Bueno, tiene que ver con los temas a los chavos les gusta, a lo que están acostumbrados, pero también con los que encuentran, muchos jóvenes tienen problemas con sus padres, en este caso la madre es alcohólica, el padre es un profesionista exitoso que se mete en líos con la mafia, la madre tuvo que dejar todo, era arqueóloga y esa derrota personal es lo que la lleva al alcoholismo, tienen una abuela que es bastante comprensiva pero que odia al yerno, y bueno el viaje de estos dos hermanos en busca de su padre hace que puedan enfrentar desde la distancia los problemas que están viviendo en un proceso de maduración que abarca lo que dura la aventura.

J: Dándole un giro a la entrevista quiero saber ¿Cuál es tu misión en el cargo que ahora tienes, de subdirección y promoción de cultura?

BM: Pues mi principal función es dar a conocer la imagen del instituto y dar a conocer las actividades que realiza el instituto que es muy joven y ha recibido y dado cabida a nuevas propuestas muy frescas y novedosas, en una ciudad como la de Puebla, que es muy conocida y que es sabido que tiene problemas en unos sectores y sobre todo problemas de transmisión de ideas, porque la sociedad poblana es muy receptiva, le encanta la novedad y entonces ese es el fin darle a conocer nuevos ámbitos y consolidar el instituto, para que Puebla pueda ser testigo de muchas representaciones artísticas de todo el mundo.


“Mi intención es transmitir las dos o tres ideas que salgan del fondo de mi conciencia, mis convicciones y ese tal vez sea el único paso que yo llegue a dejar en el mundo”


J: ¿Ha cambiado tu perspectiva acerca del gobierno? Es decir, ¿es verdaderamente difícil sacar adelante un proyecto? Porque uno como ciudadano puede pensar que los dirigentes o funcionarios no hacen nada para ayudar a la gente o no se dedican a hacer lo que les compete.

BM: No, el problema aquí es que mucha gente recrimina que no se les ayuda, pero muchas veces no saben ni en que quieren que se les apoye, son pocas las agrupaciones que están capacitadas para presentar un proyecto, presentar una idea para sacar adelante un proyecto es algo que se tiene que aprender a hacer, hay mucha gente que se acerca para ver qué es lo que puede obtener de ganancia sin hacer el mínimo esfuerzo, y no, primero se deben comprometer y luego trabajar de la manera más seria, cuando eso ha sido se ha intentado a medida de las posibilidades presupuestarias del IMAC porque definitivamente también hay cosas que están fuera de nuestro alcance.


J: ¿Qué la motivó a aceptar el puesto?

BM: Fue una invitación muy novedosa del licenciado Cejo, que es un director totalmente sui-generis que viene de la iniciativa privada, él es empresario antes que todo, administrador de empresas, y siempre se interesó en la cultura, de repente me ofrecen aceptar este cargo en el instituto, porque él con base a referencias, fue buscando nombres que según su visión tenían o no una idea de lo que significaba hacer cultura, y creo que hicimos clic, aunque ya lo conocía desde antes aunque no en el plano profesional y me brindó mucha confianza y me pareció viable el proyecto.

J: Y bueno ya para finalizar ¿Qué mensaje de apoyo les das a todos aquellos que están se están iniciando en la faceta de escritores, a los más jóvenes?

BM: Mi único consejo para que los escritores logren mantenerse en esto, es que se busquen otras personas que se dediquen a lo mismo, porque de otra manera siempre se va a estar solo en este proceso, porque si buscas comprensión de parte de otros que no hacen lo mismo, difícilmente la obtendrás, por eso si es vital que te hagas de un grupo de escritura, alguien que comparta contigo las caídas, las subidas, todo lo que implica estar aquí, luchar contra el mundo, luchar contra el lenguaje, porque esto es algo que te enfrenta contigo en la soledad más absoluta, es el precio que hay que pagar. Porque siempre habrá personas que no te entiendan y que te dirán “Ya déjalo” o que crean que estás loco, y no sé si eso es algo que les pase a los pintores, bailarines o escultores, yo creo que cuando ellos se sienten mal hasta hay alguien que los apapache, cuando a un escritor le pasa esto lo único que dicen es “Qué exagerado” “Qué tonto” ´porque nadie ve lo que haces hasta que está impreso. Esto es la desgracia y al mismo tiempo la aventura de la escritura.

J: Bueno pues muchas gracias Beatriz, has sido muy amable de concedernos un rato para charlar contigo, a pesar de contar con mucho trabajo, gracias de verdad.


BM: no al contrario, gracias a ti.


Josué Daniel Flores Morales


(Durante la grabación de la última parte en la pregunta acerca del mensaje que le da a los escritores se me acabó un lado de la cinta, continué la entrevista y durante el momento que no grabé me dijo cosas muy interesantes, después cambié el lado de la cinta y repetí la pregunta, para esta ocasión respondió amablemente como siempre pero las palabras ya no tuvieron la misma magia)


Pues eso es todo, si llegaron hasta la parte final de la entrevista, pues los felicito, después subo un cuento o un poema.
"Hellhammer"

23 sept 2009

HOLA COMPAÑEROS.
LES AVISO QUE HOY, 23 DE SEPTIEMBRE DE 2009, NO TENEMOS CLASE CON ÁLVARO SOLÍS.
NOS VEMOS EN CLASE DE MAMÁ MEYER.

22 sept 2009

Aquí

Estoy aquí, bebiendo del espacio de tu cuerpo, sumergida en la idea de que aún sobran mundos, tiempos, esferas ridículas que no reflejan tu presencia en mi vida. Aún siento bajo los dedos la frescura de tu piel, sobre mis pensamientos se abalanzan los cables de la soledad, que me lleva a recorrer tu aroma con la memoria que se crece, alimentándose con el espasmo de mi cuerpo, con la idea que brota de ti en todo mi ser.


no. bueno. no me gustó. lo cambiaré, denme tiempo.

21 sept 2009

¿Y cómo puedo negarte?

Te voy a convertir en verso
nomás para no olvidarte,
sabes que no puedo odiarte,
aunque tu lado perverso,
haga que me finja ileso.

Y rondas mis pensamientos
dejando todo maltrecho.
Tengo el hígado deshecho.
¿Y qué con los sentimientos?
¿Cómo junto los fragmentos?

Huída

Huyes
como ladrón,
es tu costumbre.

Dejas asuntos pendientes,
cuestiones a medias,
explicaciones nulas.

Todo lo resuelves
con una carrera de velocidad,
enorme silencio.

Y agazapado en la ausencia
disfrazas tu cobardía
con una sonrisa criminal.

TEMÁTICA

HOLA A TODOS
A petición de Tzu- Tzu, y muy parecido al ejercicio que hace RECOLECTIVO, les propongo que escribamos sobre un tema cada semana, independientemente de que suban otras cosas al blog. Los que quieran participar sólo tienen que subir sus propuestas, en cualquier género, o con otro tipo de material, como fotos, ilustraciones, y lo que se les ocurra.
Ustedes pueden sugerir temas, y elegiremos uno cada lunes.
El primer tema es: 
AUSENCIA

13 sept 2009

Algunas páginas que pueden servirnos...

Saludos a todos, les mando unos links interesantes. Va.

Un diccionario de rimas, ya se que este elemento está pasado de moda para la nueva poesía,pero no deja de ser curioso:

http://www.mollyandedu.com/

La página de la Fundación para las Letras Mexicanas A.C., por si algún día les interesa una beca para escribir, ¡sin problemas por un año!, chequen quienes han sido los anteriores becarios:

http://www.fundacionletrasmexicanas.org/

Cuentos para arquitectos, perdón, Arquitectos:

http://www.architecthum.edu.mx/Architecthumtemp/cuentos/indicuentos.htm

El nombre de la página lo dice todo:

http://www.librosgratisweb.com/

Y más libros:

http://www.ciudadseva.com/

Una página ya vieja, sobre cual hubiera sido la continuación de Pedro Páramo según algunos autores contemporáneos:

http://fox.presidencia.gob.mx/buenasnoticias/index.php?contenido=17310

Y siguiendo con las "expropiaciones culturales", gulp, tomamos algo del blog de Gerardo Oviedo, chequenlo, vale la pena, ni más ni menos que los 36 situaciones dramáticas según Georges Polti:

http://taller-de-novela-de-gerardo-oviedo.blogspot.com/2009/09/36-situaciones-dramaticas-georges-polti.html

10 sept 2009

¡Gracias por acompañarnos en la proyección de los cortometrajes!

El día miércoles no hubo oportunidad, pero les quiero decir a nombre de mis compañeros de equipo de cortometraje (Arenys, Natalia, Roberto, Brian y su servidor) que les agradecemos que nos hayan acompañado ese día. Sabemos que nuestro proyecto puede mejorar bastante, aparte que no proyectaron el documental tal y como nosotros lo editamos,pero bueno, esa es otra historia.
Les dejo el enlace en el cual pueden verlo completo y descargarlo, sean pacientes, tarda en cargar. Y de paso checan otros proyectos de mi buen amigo David Brian.
Vale.


*

Entre Piojo y Terciopelo from david brian lozano on Vimeo.



http://vimeo.com/6466814

CLASE DE PIMENTEL

HOLA COMPAÑEROS.
LES AVISO QUE HOY, 10 DE SEPTIEMBRE, NO TENDREMOS LA CLASE DEL PROFE PIMELTEL.
SERÁ LA PRÓXIMA SEMANA.

5 sept 2009

Suplemento 6 Grados del Diario Cambio, Septiembre de 2009



Este cuento es de María del Carmen López Pérez del primer cuatrimestre del Diplomado.

Suplemento 6 Grados del Diario Cambio, Septiembre de 2009



La compañera Solecito repite en esta edición.

Suplemento 6 Grados del Diario Cambio, Septiembre de 2009


Ya de la edición de septiembre, el de este sujeto.

Suplemento 6 Grados del Diario Cambio, Agosto de 2009


Y no podía faltar el de la compañera Sol Valdivia de la primera generación.

Suplemento 6 Grados del Diario Cambio, Agosto de 2009


También de la edición de agosto, el cuento de Margarita Aurora González Ramírez del tercer cuatrimestre.

Suplemento 6 Grados del Diario Cambio, Agosto de 2009



En las siguientes entradas subiré los cuentos elaborados por alumnos de la SOGEM y que han sido publicados en el suplemento 6 Grados del Diario Cambio.

El primero es del compañero José Cesar Hernández del tercer cuatrimestre.






JUEGOS FLORALES UNIVERSITARIOS

JUEGOS FLORALES UNIVERSITARIOS

click en la imagen para ver completa


PREMIO NACIONAL DE POESÍA RAMÓN LÓPEZ VELARDE


click en la imagen para ver completo


CONVOCATORIAS

UNIVERSIDAD AUTоNOMA DE COAHUILA A TRAVГS DE COORDINACIоN Y DIFUSIоN CULTURAL UNIDAD TORREоN 

Y EMBOTELLADORA LAGUNERA 

CONVOCAN AL XXV CONCURSO LITERARIO NACIONAL 

DE CUENTO Y ENSAYO 

“MAGDALENA MONDRAGÓN" 2009 

$40,000.00 

BASES: 

1.- PodrЗn participar escritores de toda la RepЬblica Mexicana incluso aquellos que radiquen fuera de ella, siempre y cuando no hayan sido ganadores en ninguno de los dos gОneros (cuento y/o ensayo) de este certamen de aЦos anteriores. No se aceptarЗn textos premiados en otros certЗmenes. De comprobarse lo anterior aЬn despuОs de entregado el premio, se revocarЗ pЬblicamente el fallo y el monto del premio deberЗ reintegrarse a la instituciЧn convocante para otorgarlo a quien el jurado disponga. 

2.- Los trabajos participantes deberЗn ser de Cuento o Ensayo, inОditos y su temЗtica serЗ libre, actual y de interОs. DespuОs del tТtulo, cada trabajo presentado al concurso deberЗ llevar el seudЧnimo que lo identifique

3.- El trabajo deberЗ enviarse en sobre este deberЗ incluir: ademЗs del trabajo original y copia, otro sobre cerrado en cuyo exterior, el autor anotarЗ su seudЧnimo y en el interior los datos reales: 

* SeudЧnimo utilizado, TТtulo, Nombre completo del autor, domicilio, No. TelefЧnico, correo electrЧnico y CurrТculum. * Copia de identificaciЧn oficial o personal: (credencial de elector, licencia de manejo o pasaporte). 

4.- El trabajo deberЗ enviarse impreso, en espaЦol, engargolado en papel tamaЦo carta por una sola cara, escrito en computadora a doble espacio, tipografТa Times New Roman 12 puntos, con los mЗrgenes superior e inferior de 2.5 cm., y derecho e izquierdo de 3.0 cm. El ensayo deberЗ tener un mТnimo de 20 cuartillas y el cuento deberЗ ser entre 10 y 15 cuartillas. Las obras deberЗn enviarse por duplicado (trabajo que no anexe copia no participa). Enviarse a: 

XXV Concurso Literario Nacional “Magdalena MondragЧn” Universidad AutЧnoma de Coahuila DifusiЧn Cultural Edificio de la CoordinaciЧn Unidad TorreЧn Blvd. RevoluciЧn No. 590 Ote. CP 27000 Col. Centro TorreЧn, Coah. 

5.- No podrЗn participar trabajadores, maestros ni personal administrativo de la empresa e instituciЧn convocante. 

6.- La convocatoria queda abierta a partir de esta publicaciЧn y cierra el jueves 08 de octubre de 2009 a las 19:00 hrs. Se recibirЗn tra- bajos incluso con esta fecha si asТ lo indica el Matasellos de correos o el documento de envТo de la empresa de mensajerТa correspondiente. 

7.- Los resultados del concurso en ambos gОneros se darЗn a conocer en rueda de prensa en las instalaciones del Depto. de DifusiЧn Cultural UAdeC Unidad TorreЧn, el jueves 26 de noviembre de 2009 a las 11:00 horas. 

8.- La premiaciЧn serЗ el jueves 03 de Diciembre de 2009 a las 11:00 hrs, en el vestТbulo de DifusiЧn Cultural UAdeC Unidad TorreЧn y los ganadores que asistan a dicho acto cubrirЗn sus propios gastos de transportaciЧn y hospedaje. En caso de no asistir, es necesaria la presencia de un representante a la premiaciЧn. 

9.- SЧlo despuОs de que el jurado haga saber su decisiЧn, se abrirЗn los sobres que identifiquen a los ganadores. Los demЗs serЗn destruidos. No se regresarЗ ningЬn texto concursante

10.- La Universidad AutЧnoma de Coahuila adquiere el derecho de publicar los trabajos en sus distintos Чrganos informativos, tras esta ediciЧn los derechos pasan al autor. 

11.- El jurado calificador tendrЗ la facultad de declarar desiertos los premios si los trabajos no reЬnen los requisitos necesarios. Cualquier caso no previsto dentro de las bases de la presente convocatoria serЗ resuelto segЬn criterio del Departamento de DifusiЧn Cultural de la UAdeC Unidad TorreЧn. 

12.- Los premios serЗn entregados en efectivo: $ 15,000.00 para cuento, $ 25,000.00 para ensayo. 

PARA MAYOR INFORMACIоN COMUNICARSE A LOS TELГFONOS: 01(871) 729-32-16 y 729-32-17 

E’mail: difusionuacut@hotmail.com Ч www.uadec.mx 


PREMIACIоN 

A REPARTIR: 

3 sept 2009

Imaginantes. Borges el Memorioso (HQ)

Hola, pues a propósito del Maestro Borges, y del comentario de Álvaro en la primera clase.

INVITACIONES

Hola, les mandé invitación a algunos de ustedes por los correos que encontré en un mail que nos envío Rayito. Si a alguno de ustedes les falta invitación, manden un mensaje.

Mañana viernes en el periódico Cambio

Viernes 4 de septiembre aparece el suplemento literario 6 grados dentro del periódico Cambio.
No se te olvide.
En este número:
1° Raymundo Cambranis
2° Christian Enrique De La Torre Sánchez
3° Cristof Fraga
4° María del Sol Valdivia Rosas
5° Miguel Ángel Valdovinos Aguilar
6° María del Carmen López Pérez
En tu puesto de periódicos.
Saludos
Gerardo Oviedo

Invitación para ver nuestro cortometraje "Entre piojo y terciopelo"


Hola a todos, esta es la invitación para la proyección de nuestro cortometraje que se llama "Entre piojo y terciopelo" este miércoles 9 de septiembre en la Cinemateca Luis Buñuel de la la Casa de la Cultura, es entrada libre y pueden llevar a quien quieran. Los esperamos.
HOLA COMPAÑEROS.
EL PROFESOR ÁLVARO SOLÍS NO ME HA CONFIRMADO SI HABRÁ CLASE.
EN CUANTO SEPA ALGO LO SUBIRÉ AL BLOG.

2 sept 2009

LA SEGUIRÉ QUERIENDO

Un poco amarga, quizá muy amarga, pero siempre fría. Así es la bebida que me acompaña y que ha luchado contra el whisky, el vodka, el tequila y cualquier otro líquido que se me haya ocurrido probar. Ella ha sido la vencedora, a quien siempre recurro cuando necesito llorar. Y es que es buena para todo: para el susto, para el coraje, para celebrar, para irme de parranda, para un día caluroso, para relajarme, para los días tristes y momentos de soledad, en fin parece que en mí tiene poderes mágicos que ninguna otra bebida podrá llegar a tener.
La cerveza es la que me hace levantar del sillón para hacer la vaquita con los cuates con tal de que el preciado líquido no escasee; la que me hace hablar demás y querer a todos. La cerveza acabará con mis riñones, pero aun así la seguiré queriendo porque su sabor amargo no tiene competencia en mi paladar, por no mencionar que no me gusta ser malagradecida ya que ella me ha acompañado desde mi primera borrachera hasta hoy, pasando por males de amores, por soledades artificiales, por desplantes, por celebraciones y jamás ha dejado mi mano.
Por todo esto la seguiré queriendo.

1 sept 2009

A petición de Sol

Fase clamato
Como dice Alberto Chimal en su cuento Los personajes, los escritores pasan por diversas etapas temáticas en su labor literaria. Tienen su periodo de cantinas y entonces escriben sobre estos lugares, o su fase policiaca y hacen cuentos policiacos, igual pasa si atraviesan por su etapa de textos de horror. De la misma manera, creo tener mis periodos o fases en cuanto a tragos preferidos. Me gusta mucho el vino tinto en mi fase festiva: una cena de cumpleaños con amigos va bien con los pasos suaves y elegantes de un Gato Negro chileno que se frota contra el cerebro y ronronea bienestar al oído; para festejar que se ha ganado una beca para escribir, un Casillero del Diablo sienta de maravilla; para estar al lado de algún alocado compañero de andanzas agridulce y acariciable nada mejor que un Marqués de Cáceres con todo y velas en la escenografía y para un libro publicado (quizá pronto), un buen beajulais. El vino, en esas ocasiones, me recuerda que estoy viva, que puedo alcanzar lo que deseo y que hay gente que me quiere, a la que le agrada estar a mi lado.Ahora bien, para el periodo fin de semana en compañía de amigos y conocidos en algún lugar ruidoso o simplemente en casa de alguien, el whisky de Juanito Caminante con casaca roja y acompañado de un poco de agua mineral y un par de hielos, aunque también lo he disfrutado estando sola y jodidamente triste en un lugar apartado, entonces, recomiendo ampliamente el Chivas Reagal en las rocas para despejar la mente.Pero como no quiero sonar pretensiosa y no soy conocedora, llego a la conclusión de que hoy por hoy ando en mi fase clamato. En este justo momento de mi vida no gozo más de otro trago que de una buena chela oscura de manufactura mexicana servida con chile piquín y clamato, sobre todo en días calurosos y para sacarme un poco la tensión. Será que la cerveza con clamato me trae a la mente Mazunte, quizá Acapulco, la playa, la compañía de alguien con buena vibra, el no pensar en nada más que en la tranquilidad del mar. Ah, qué refrescante para la existencia es la michelada con clamato, la compañía de alguien bienvibroso, el mar.

Aviso importante

Hola a todas y todos.
Ayer entre las chelitas, los cafés, las malteadas y los cigarros, Elena aceptó ser la nueva administradora del Blog.

Le agradezco mucho su apoyo, ojalá podamos hacer crecer el blog.
Hay varios miembros que ya tienen la opción de ser administradores, todos los que tienen correo gmail, los demás, tienen que tener una cuenta de gmail.
Por favor chequen su estatus porque ya pueden hacer más cosas.

Saludos!